Trabajadores estatales nucleados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) se sumarán a la marcha del orgullo antifascista y antirracista que realizará la comunidad LGTBQI+ y los feminismos el próximo 1° de febrero en Plaza de Mayo en reclamo a los discursos homo-odiantes del presidente Javier Milei.
“Sus dichos son un ataque concreto contra la comunidad LGTTBQI+, es el presidente quien fomenta el odio y habilita la violencia. Sin duda la vida está en riesgo y es urgente ocupar el espacio público y organizarnos”, señalaron desde el gremio que lidera Rodolfo Aguiar.
En esa línea, desde el gremio que nuclea a los estatales bonaerenses agregaron: “Los planteos de Milei son regresivos y discriminatorios, expuestos con argumentos falsos y confusos, contrarios a toda la normativa vigente nacional e internacional, pero sobre todo cargados de odio y misoginia”.
Es que, durante su exposición en la 55° Reunión Anual del Foro Económico Mundial en Davos, el presidente Javier Milei dio un discurso inquietante en el que apuntó directamente contra la “ideología de género”, la figura del femicidio, la comunidad LGTBQI+, entre otras minorías.
En efecto, el jefe de Estado libertario planteó que el mundo debe “eliminar el virus de la ideología woke, es un cáncer que hay que extirpar”. Además, afirmó que “la época dorada” internacional no podrá llegar si sigue vigente “esta ideología aberrante de la cultura”.
“El feminismo, la equidad, la ideología de género, el cambio climático, el aborto y la inmigración, son todas cabezas del mismo monstruo, cuyo fin es justificar el avance del estado”, cuestionó el libertario, tras aseverar que la homosexualidad está estrechamente vinculada a la pedofilia.
Ante las calamitosas declaraciones del libertario, este sábado, bajo el lema “Al closet no volvemos nunca más” miles de personas se dieron cita en Parque Lezama, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), mismo lugar que usó Milei hace cuatro meses para lanzar oficialmente a La Libertad Avanza, donde bregaron por el cuidado de los derechos humanos y llamaron a marchar en todo el país, ante el intento del Gobierno nacional de eliminar políticas de género.
La marcha del orgullo antifascista y antirracista será en defensa de:
- Ley Micaela (27.499)
- Ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (26.485);
- Ley de Educación Sexual Integral (26.150);
- Ley Antidiscriminación (23.592);
- Código Penal, art. 80, incisos 4 y 11 que estipulan la figura legal del Femicidio;
- Ley de Cupo Laboral Trans (27.636);
- Ley de Cupo Laboral para personas con discapacidad (22.431);
- Ley de Cupo Sindical Femenino (25.674);
- Ley de Paridad de Género en los órganos legislativos nacional y subregional (27.412);
- Decreto DNI No Binario (476/2021);
- Ley de Identidad de Género (26.743);
Qué es la ideología woke a la que apuntaron Bullrich y Milei
Vale señalar que, la palabra woke proviene del pasado del verbo en inglés wake, que significa despertar. En su uso moderno, se refiere a un estado de conciencia sobre las injusticias sociales y políticas, especialmente en temas como el racismo, la igualdad de género, los derechos LGBT+ y el cambio climático. Es decir, cuando el presidente carga contra la “ideología woke” se refiere a la agenda progresista.
El concepto woke tiene raíces profundas en la lucha antirracista de Estados Unidos. Su primer uso registrado se remonta a 1938, cuando el músico afroestadounidense Lead Belly usó la palabra en una entrevista para advertir sobre los peligros de la discriminación racial en el sur del país. Más tarde, el término fue adoptado por la comunidad afroamericana como un llamado a mantenerse alerta ante la opresión y la injusticia.
Años más tarde, en la década de 1960, el escritor William Melvin Kelley lo utilizó en un ensayo titulado If You’re Woke, You Dig It (Si estás despierto, lo entiendes), publicado en el New York Times. Este uso inicial se limitaba a la conciencia sobre el racismo, pero con el tiempo, especialmente con el auge del movimiento Black Lives Matter en la década de 2010, el término se amplió para abarcar otras formas de desigualdad y opresión.