Un incidente alarmante ocurrió en el balneario JANOS, donde gran parte del piso del backstage se desplomó, dejando a varias personas en peligro. Una de las presentes resultó herida tras el derrumbe, pero felizmente, la situación no terminó en una tragedia de mayores proporciones.
Pamela, la joven marplatense lesionada, expresó su malestar por la falta de asistencia por parte del personal del balneario, denunciando que no recibió atención inmediata en el lugar. “Nadie me asistió de parte de los dueños del lugar. Me curaron socorristas que no son médicos”, comentó visiblemente afectada.
Sin recibir apoyo por parte de los responsables del balneario, la joven lesionada decidió dirigirse por su cuenta a la clínica Colón, una institución privada, para recibir la atención médica que necesitaba. Esto plantea interrogantes sobre la eficiencia y los protocolos de seguridad en el establecimiento.
El derrumbe deja abierta la pregunta sobre si existió una falta de control municipal o de responsabilidad por parte de los encargados del balneario para prevenir accidentes y brindar la debida asistencia en situaciones de emergencia.
Este tipo de situaciones subraya la importancia de que tanto los establecimientos comerciales como las autoridades locales implementen medidas de seguridad y protocolos de atención adecuados para evitar futuros incidentes y garantizar la seguridad de los visitantes.