“La idea es clara: seguir haciendo de la misma manera las cosas que se hicieron bien y mejorar lo que se haya hecho mal, con el objetivo de llevar la cafetería de especialidad y coctelería al siguiente nivel”, compartió Juan Martín Olivera, uno de los responsables junto a Ariel Ducó de Wake Cup, en diálogo con “el Retrato…”. A punto de cumplir un año desde su apertura, adelantó los planes para la celebración: “Vamos a realizar un evento este viernes 17 a las 20. Además de celebrar el primer aniversario, se presentará una nueva carta con productos frescos, ricos y adecuados al verano”.
Asimismo, detalló que habrá un DJ en vivo, la muestra artística “Conexiones Cromáticas” y degustaciones e invitó a amigos, conocidos y clientes a asistir a la celebración en Garay 1241, entre Güemes y Alvear. “Será en un ambiente amable. Va a estar muy bueno”, aseguró y subrayó: “A nuestros clientes les agrada la atención cercana, educada y que estemos en los detalles. Nos lo han remarcado durante todo el año, y creo que es lo más importante junto a la buena calidad de los productos que trabajamos y un café que es excepcional”.
Así, destacó: “Nos han elogiado bastante el café y el café frío. El iced latte ha gustado mucho. Respecto a la pastelería, tenemos un alfajor de pistacho que la gente lo ha venido a buscar siempre, incluso para llevar a Buenos Aires. Es una delicia y es nuestro caballito de batalla. La gente lo disfruta y eso es lo que nos gusta. El chipá box también es muy elegido”.
“El aprendizaje ha sido muy grande”
Con doce meses en el mercado, Olivera remarcó: “Hemos aprendido a paso fuerte y rápido porque es lo que tiene Argentina: aprender a sobrepasar momentos difíciles, complicados, de querer tirar la toalla. Por eso, el aprendizaje ha sido muy bueno y muy veloz debido al contexto que se vivió durante el año. No te podes quedar quieto y hay que adaptarse lo más pronto posible. Eso es lo más importante”.
Siguiendo esa línea, en cuanto a los desafíos que enfrentaron, informó: “Lo más difícil ha sido el constante cambio de precios. Por ejemplo, comenzamos con un alquiler y se fue al doble. Fue un desafío grande porque todo el tiempo hay que adaptarse. Todo fue aumentando hasta que se estabilizaron los precios y la situación se normalizó un poco”. De esta manera, añadió: “Desde que arrancamos en enero de 2024 hasta 2025 hubo un gran cambio en el país, que miramos con optimismo. Realmente queremos que a todos les vaya muy bien y confiamos en que las cosas se están haciendo de forma correcta y para que todo mejore”.
“Respecto al contexto económico, ha sido un duro para todo el mundo, y de cambio total, pero que era necesario”, analizó y precisó: “Para el bien de todos, posiblemente se acomode y, cuando suceda, vamos a ser más competitivos para nosotros y para el resto del mundo. Confiamos en que este año sea mejor y próspero para todos”.
“Los sueños son para cumplirlos”
Con el espíritu innovador que caracteriza a Wake Cup, Olivera remarcó que su visión es llevar el local “al siguiente nivel. Eso incluye tanto los productos como la atención. Nos encanta que la gente salga con una sonrisa, que esté contenta porque la atención ha sido buena y la comida excelente. No es negociable la baja calidad, ni tampoco una buena charla con el cliente. Esos aspectos son primordiales, y creemos que el camino es por ahí. A la larga, el trabajo y el esfuerzo de todos los días, con errores y aciertos, van a dar sus frutos”.
Por último, como consejo a quienes quieren invertir en el ambiente gastronómico en Argentina, expresó: “Que lo intenten, que vayan para adelante. Se haga bien o mal, a la larga se aprende. Si no es en esta, es en la próxima. Hay que intentarlo. También que sepan que son muchos desafíos. Hay que abarcar muchas cuestiones. Por eso es importante tener paciencia, ser creativos y poner mucha dedicación en cada detalle”.