La Policía Bonaerense lleva adelante un trabajo clave en la lucha contra el narcotráfico, particularmente en el ámbito de las drogas sintéticas, que provocan daños irreparables en la salud de los consumidores. El operativo realizado en la entrada de una fiesta electrónica en el sur de la ciudad de Mar del Plata es un claro ejemplo del esfuerzo investigativo y de control que se realiza para evitar la circulación de estas sustancias.
El evento, en apariencia festivo, se convierte en un caldo de cultivo para la venta de éxtasis, cristal ice y tusi, sustancias cada vez más presentes en este tipo de fiestas. La Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas de Mar del Plata, en colaboración con la Sección Canes, interceptó un Renault Sandero que intentaba ingresar al balneario con una gran cantidad de estas drogas. El control, realizado durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, tuvo como objetivo frenar la circulación de estas sustancias en un contexto de alto riesgo.
El perro antidrogas “Zidane” jugó un rol fundamental al marcar el lugar exacto donde se ocultaba la droga en el vehículo, permitiendo que los oficiales hallaran un envoltorio con pastillas de éxtasis, cristal ice y tusi, así como otros objetos ilícitos como 500.000 pesos y tres celulares. Las pastillas de éxtasis incautadas presentaban estampas de personajes y marcas conocidas, como el rostro del presidente de El Salvador Nayib Bukele, el logo de Netflix y el de Burger King, lo que subraya la sofisticación del mercado ilegal.
El operativo resultó en la detención de tres personas, entre ellas una oficial de la Policía Bonaerense y un integrante del Cuerpo de Investigación Judicial de CABA. Ambos fueron arrestados y desafectados de sus funciones tras la intervención de Auditoría de Asuntos Internos. La fiscalía ha imputado a los detenidos por infracción a la ley 23.737, que regula los delitos vinculados con estupefacientes.
Este caso resalta no solo la creciente presencia de las drogas sintéticas en el ámbito de las fiestas electrónicas, sino también la importancia de la labor investigativa de las fuerzas de seguridad para evitar que estas sustancias sigan afectando a la sociedad.