“Es la cristalización de todo un trabajo de casi 20 años”, reveló el reconocido dramaturgo y autor Patricio Abadi, en diálogo con “el Retrato…”, sobre su libro “Ya no pienso en matambre ni le temo al vacío”, que será presentado el próximo 17 de enero, desde las 20, en la sala Cuatro Elementos. Asimismo, detalló: “El monólogo ofrece la posibilidad de dejar fluir. Tiene esa naturaleza que me permite expresarme” y subrayó: “Después de mucha experimentación la dramaturgia está volviendo a contar historias”.
En este marco, respecto a su libro precisó: “Es un texto que forma parte del realismo delirante. Es un género que fui abrevando en mis clases de adolescente con mi maestro Alberto Laiseca. Se trata de una producción de monólogos que tiene 16 años, que son los que ha durado el espectáculo. En principio eran 86 y con Jorge Dubatti, que está a cargo de la edición, seleccionamos 16. Los que mejor habían envejecido, como dicen ahora. Los que mejor soportaron el paso del tiempo y que resultan de actualidad”.
Siguiendo esa línea, profundizó: “El monólogo es un género que empecé a trabajar desde temprano en la dramaturgia. Es un estilo que está fronterizo entre la narrativa en primera persona y el monólogo teatral”, y reflexionó: “(Jacques) Derrida sostenía que no hay nada fuera del texto. Creo que el monólogo es una posibilidad de despliegue del lenguaje, la expresión de la mente o de un sentimiento, sin ningún tipo de obstáculo. No está el otro para generar una dialéctica. En ese sentido, me permite una libertad y una velocidad, en el sentido de fluidez en la escritura, al tiempo de mi cabeza”.
Así, en cuanto a la presentación del libro en Cuatro Elementos, Alberti 2746, informó: “La intención es ir más allá de lo académico, y que tenga elementos performáticos y teatrales. Habrá presentaciones, música para que sea un buen plan después de la playa”. Así, el evento contará con artistas invitados como Micaela Riesco y Pablo Mónaco, que interpretarán algunos de los textos. También participarán Milena Bracciale y José Luis Brito, dos académicos y teatristas, en la coordinación de la mesa.
“Lo popular y lo poético”
Como autor y dramaturgo, Abadi señaló: “El monólogo es un formato que he trabajado en ‘El Equilibrista’ y ‘CAER (y levantarse)’, obras que están en la temporada marplatense”. De este modo, respecto a las actuaciones de Mauricio Dayub y Luciano Castro, expresó: “Es realmente muy gratificante. Un orgullo. Son grandes actores, y que estén cómodos en el escenario con mis palabras, con mi estructura, es un regocijo. Una tarea cumplida”.
Por último, consultado por la actualidad de la dramaturgia argentina, analizó: “Fue mutando mucho desde lo que han llamado el teatro posdramático hasta el teatro más clásico. Después de mucha experimentación, está volviendo a contar historias. Por algún momento, me parece que el teatro se pone muy intelectual. No es desmedro de la profundidad, pero si el teatro deja de contar historias tiene una falta fundamental; la posibilidad de llevar a la gente de viaje”.
Y concluyó: “Uno de mis referentes es (Roberto) ‘Tito’ Cossa. (Eduardo) Pavlovsky me encantaba. Para mí, fue una de las últimas cabezas diferentes de la escena. Me siento cercano a esa dramaturgia que cultiva el llevar de viaje a través de la historia, de las palabras, de los actores. Me interesa llegar a la gente con poética. Hacer un teatro que sea popular, pero no chabacano. Un teatro que pueda juntar lo popular y lo poético, como sucede en ‘El Equilibrista’ y ‘CAER (y levantarse)’ y mi libro”.