El gobierno de Javier Milei continúa con reformas estructurales en sectores estratégicos, y esta vez, el foco recayó sobre los puertos y la Hidrovía del Paraná con la creación de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN). La actual administración libertaria eliminó por decreto la Administración General de Puertos (AGP) y designó al abogado Iñaki Miguel Arreseygor, un hombre cercano al PRO, al frente del nuevo organismo nacional.
En ese marco, Arreseygor, con amplia experiencia en la gestión pública y privada, tendrá como principal tarea liderar la licitación de la Hidrovía Paraná-Paraguay, un corredor de más de 3.400 kilómetros considerado vital para el comercio exterior del país. El Gobierno nacional proyecta que la concesión, que será por un plazo de 30 años, atraiga inversiones privadas para modernizar y operar esta estratégica vía fluvial.
Vale rememorar que la carrera de Arreseygor comenzó en el ámbito público en 2010 como asesor en el Senado de la Nación, pero se consolidó durante la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Entre 2012 y 2015, ocupó el cargo de Gerente de Compras y Contrataciones en el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño.
Su vínculo con el PRO lo llevó a trabajar en la provincia de Buenos Aires tras la llegada de María Eugenia Vidal a la Gobernación, donde se desempeñó como director provincial de Compras y Contrataciones en el Ministerio de Infraestructura y, más tarde, en el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana (OPISU), lugar en el que trabajó bajo la dirección de Milagros Maylin, actual esposa de Horacio Rodríguez Larreta.
Posteriormente, Arreseygor regresó al ámbito privado y amplió su trayectoria como letrado en estudios jurídicos de renombre como Marval, O’Farrell & Mairal, hasta mayo del 2024, cuando se sumó al equipo libertario y asumió un rol estratégico que lo posicionó para liderar la ANPYN.
El avance de Milei hacia la privatización de los puertos
La creación de la ANPYN forma parte de una política más amplia del gobierno de Javier Milei para reestructurar el Estado, eliminar organismos considerados ineficientes y reducir el gasto público. Según explicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, la nueva agencia permitirá una gestión más “transparente y eficiente” y calificó a la extinta AGP como un “antro de corrupción y privilegios”.
Entre sus principales tareas, estará la licitación de la Hidrovía, uno de los principales proyectos de Milei de cara al 2025 y que ha generado fuertes cuestionamientos de los sectores opositores al Gobierno libertario.
Algunos críticos advierten que la ausencia del Estado en la gestión de un recurso estratégico podría comprometer intereses nacionales y el impacto social del recorte de personal derivado de la disolución de la AGP, dado que se anticipa una reducción significativa de puestos de trabajo.
Por otro lado, expertos en logística y comercio exterior destacan la necesidad de inversiones urgentes para modernizar este corredor fluvial y mejorar su competitividad. La llegada de capital privado, argumentan, podría acelerar obras de dragado, balizamiento y mantenimiento que el Estado no podría financiar en su totalidad.
La licitación de la Hidrovía, anunciada en octubre por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ya se encuentra en marcha. Las ofertas de los interesados se recibirán hasta el 29 de enero de 2025, y el modelo de concesión transferirá la gestión y el mantenimiento de la vía fluvial al sector privado.
Entre las empresas internacionales que compiten por el contrato se encuentran la actual operadora, Jan de Nul, y compañías europeas como Boskallis y DEME Group. Sin embargo, la resolución excluye a firmas vinculadas a estados soberanos, como Shanghai Dredging Co., una subsidiaria de la estatal china CCCC, que previamente había mostrado interés en la Hidrovía.