El 2025 comenzó con un nuevo aumento en el precio de los combustibles en todo el país, y como era de esperarse, Mar del Plata no quedó exenta de esta realidad. En el caso de YPF, la petrolera líder en el mercado, los precios subieron un 1,8% en promedio, lo que representa un incremento de entre $22 y $26 por litro. Así, el litro de nafta Súper pasó a costar $1.255, el de Infinia $1.504, el de Diesel 500 $1.243 y el de Infinia Diesel $1.474.
Aunque este aumento sea el menor registrado en los últimos 12 meses, el mensaje es claro: el “goteo” de aumentos sigue siendo una constante que desangra los bolsillos de los argentinos. El incremento se justifica como una “actualización parcial del Impuesto a los Combustibles y al Dióxido de Carbono”, pero ¿realmente se trata solo de eso? A lo largo de 2024, el precio de las naftas y el gasoil aumentó un 100%, quedando por debajo de la inflación, que se estimó en un 112% en el mismo período.
Esto, claro, sin contar los saltos más drásticos que se dieron desde noviembre de 2023, cuando el precio de la nafta Súper subió un 262%, la premium un 252% y el gasoil un 248%. ¿Es esta una tendencia que se detendrá en algún momento?
La situación es alarmante cuando se observa que el ajuste más fuerte ocurrió en diciembre de 2023, cuando la nueva administración decidió aplicar un aumento considerable en los combustibles. Desde entonces, los aumentos han moderado su ritmo, pero continúan siendo una pieza clave en la estructura de costos de la economía, afectando a una enorme cantidad de sectores productivos y consumidores.
Lo más preocupante de todo es que este incremento no es un fenómeno aislado. Cada aumento en el precio de los combustibles genera una cadena de impactos en los costos de producción, transporte y, en última instancia, en los precios de los productos y servicios. Y aunque en términos porcentuales el aumento de este mes pueda parecer bajo, es solo un eslabón más en una larga serie de ajustes que parecen no tener fin.
La pregunta que muchos se hacen es: ¿hasta cuándo continuarán estos aumentos? Si bien el gobierno asegura que se trata de una “actualización parcial” y que las subas serán menores en el futuro, la realidad es que los argentinos se siguen viendo afectados por esta constante alza, que lejos de aliviarse, parece reforzarse con el paso de los meses. Si el costo de vida sigue incrementándose a este ritmo, será difícil que los ciudadanos logren encontrar un respiro frente a la creciente presión económica.