Luego de la despedida de Juan Carlos Maqueda de la Corte Suprema de Justicia, y en medio de las tensiones con el PRO, el vocero presidencial, Manuel Adorni, puso reparos este jueves en la idea de que el presidente de la Nación, Javier Milei, designe por decreto a los jueces Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para ocupar cargos en el máximo tribunal.
“El presidente Javier Milei ya dijo que lo iba a hacer solo en condiciones donde la Justicia se empantane, donde se necesiten los miembros y el Senado no haya resuelto. Tenemos en claro que es una atribución que tiene la Cámara alta y que lo deben resolver en ese ámbito”, indicó Adorni, disipando las especulaciones acerca de los nombramientos.
Es que, en las últimas semanas, tanto el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, como el propio Jefe de Estado fogonearon la idea de designar por decreto los jueces que ocuparían las vacantes de la Corte Suprema, lo que generó tensiones cruzadas entre el oficialismo y el macrismo.
Lo que sucede es que, se acerca la fecha de jubilación del juez Juan Carlos Maqueda, por lo que desde Casa Rosada analizaban la idea de completar la composición del cuerpo judicial antes del inicio de enero, para evitar que se trabe su funcionamiento. Algo que a Mauricio Macri no le hacía un ápice de gracia. “La posibilidad de nombrar por decreto sigue en pie, claro”, afirmó un asesor del primer círculo del jefe de Estado.
Sin embargo, ante la escalada de tensión, desde Balcarce 50 buscaron ponerle paños fríos al conflicto, luego de que la Corte Suprema permitiera su propio funcionamiento con tres miembros, y advirtieron que no lo tomaron como un “mensaje desafiante” por parte de las autoridades judiciales. Por el contrario, se mostraron proclives a buscar una resolución institucional en el Senado.
Vale remarcar que, las presiones por la ampliación o no de la Corte Suprema se dan además en medio de las negociaciones que llevan adelante Milei y Macri para conformar un frente amplio de cara a las elecciones legislativas de 2025. En ese marco, el lunes por la noche, el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, le envió un mensaje directo al jefe de Estado, quien pretende designar jueces por decreto, al señalar que las decisiones siempre pasan en última instancia por el máximo tribunal.
En efecto, el magistrado brindó una entrevista a Carlos Pagni en LN +, donde fue consultado acerca de las designaciones para integrar el Máximo Tribunal. “Lo tiene que resolver la Corte en última instancia si hay cuestionamientos“, manifestó tras remarcar que su experiencia personal le enseñó que “uno nunca tiene que responder frente a una hipótesis de un hecho que no ha acontecido; puede pasar o no”.
Ante las advertencias cruzadas, además de Adorni, este jueves, también un alto funcionario de Casa Rosada aseguró que las designaciones de los jueces se tratarán de hacer a través del Senado, con el objetivo de no incrementar las tensiones, aunque aclaró que el escenario es “dinámico”. “Será hasta donde pueda funcionar así”, agregó.
La Corte Suprema enfrenta un nuevo escenario tras la salida de Maqueda
A días de cumplir 75 años y dejar la Corte Suprema de Justicia, Juan Carlos Maqueda se despidió con un discurso crítico hacia la situación actual de las instituciones democráticas en el país. Durante la ceremonia realizada en el Patio de Honor del Palacio de Justicia, el juez advirtió sobre los riesgos que enfrenta el sistema republicano y dejó un mensaje de defensa de la independencia del Poder Judicial.
En el acto estuvieron presentes los jueces Horacio Rosatti, actual presidente del tribunal, y Carlos Rosenkrantz. Por su parte, Ricardo Lorenzetti, el cuarto miembro del máximo tribunal, no fue parte del evento. Rosatti destacó a Maqueda como “una referencia y guía” para sus pares y resaltó su trayectoria en los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. “Es un raro ejemplo de idoneidad y ejemplaridad en su conducta”, señaló el magistrado.
En este marco, Maqueda aprovechó su discurso para cuestionar al actual Gobierno nacional, haciendo énfasis en los riesgos que, según él, representan ciertas prácticas políticas. “No podemos quedar a la deriva de los hombres que hacen culto a la personalidad, que se creen proféticos y ponen en riesgo la convivencia democrática. La democracia tuvo mejores momentos que ahora”, afirmó. Asimismo, el juez saliente pidió “volver a la moderación, la prudencia y la independencia del Poder Judicial” y llamó a “defender las instituciones” como base del sistema republicano.
Con la salida de Maqueda, la Corte Suprema quedará con solo tres integrantes. Ante este escenario, el máximo tribunal ya reglamentó un mecanismo para garantizar su funcionamiento a través de la Acordada 41, que regula la designación de conjueces. El objetivo es evitar la parálisis en la toma de decisiones debido a la falta de mayorías. Desde el 30 de diciembre, cualquier fallo deberá contar con la unanimidad de Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti.
La reglamentación establece que los conjueces serán seleccionados por sorteo entre los presidentes de las Cámaras Federales y Nacionales. Este sistema busca garantizar la continuidad de los expedientes y evitar la dispersión de jurisprudencia que podría surgir si se designaran conjueces diferentes para casos similares. En ese sentido, la Corte Suprema envió un mensaje al Poder Ejecutivo y al Senado al advertir que las listas de conjueces anteriores están vencidas, un hecho que refleja la falta de consenso político para renovarlas.