En su segunda sesión extraordinaria del año, la Cámara de Diputados bonaerense sancionó la reforma jubilatoria de los empleados de la banca pública bonaerense, conocida como reforma del Bapro, que modifica la Ley N° 15.008 sancionada en 2017 durante la gestión de María Eugenia Vidal, y restituye el cálculo de los haberes previsionales en el 82% móvil.
Tras casi doce horas de negociaciones, en un entramado en el que se profundizaron las discusiones entre oficialismo y oposición por el debate del Presupuesto 2025 y la Ley Impositiva, el gobernador Axel Kicillof se alzó con un primer triunfo gracias a los votos de los libertarios dialoguistas y del bloque de la UCR + Cambio Federal.
“En diciembre de 2017 la Ley Bapro entró para ser tratada con o sin despacho en la sesión del 19 de diciembre. Escuché argumentos hipócritas de la oposición, no hubo labor de comisión ni labor parlamentaria siquiera ese día. Ese proyecto de Vidal establecía cosas gravísimas, entre ellos que el haber inicial de la jubilación iba a ser del 60% del promedio de las últimas 120 remuneraciones y que se iba a actualizar por un índice que arrasaba la movilidad jubilatoria”, recordó la diputada peronista Susana González e impulsora de uno de los primeros proyectos para reformar el régimen jubilatorio del Bapro.
El proyecto del Poder Ejecutivo de reforma del Bapro vuelve a establecer la edad jubilatoria de las mujeres en 60 años y cambia el régimen de movilidad, tras las miles de presentaciones judiciales por parte de empleados que denunciaron la “inconstitucionalidad” de la legislación.
Asimismo, la reforma del Bapro sancionada este viernes por la madrugada determina que las jubilaciones deberán volver a calcularse al 82% del promedio actualizado de las remuneraciones percibidas durante los 120 meses anteriores al cese, mientras que la norma vigente establece el 70%.
En este sentido, la diputada de Ensenada sostuvo que “la ley de Vidal era incompatible con el orden constitucional, los peronistas festejamos porque se reivindican los derechos a los trabajadores del Banco Provincia“. “Esperemos que de acá en adelante no haya ningún Gobernador ni Presidente que se arrogue facultades que no le corresponden, y menos que sancionen leyes sin escuchar a los trabajadores”, enfatizó.
Es preciso mencionar que, con la sanción de la reforma del Bapro el aporte de los activos pasaría del 14 al 16%, el de los ingresantes aumentaría al 19% y las contribuciones obligatorias de la entidad financiera treparían al 21%, todo para solventar el incremento del 70 al 82% en una caja que actualmente ya genera un déficit del orden de los $100.000 millones.
“Si bien es muy importante la derogación de la ley Vidal y la restitución del 82% móvil, todavía no alcanzamos a adquirir todos los derechos que tenían los trabajadores antes del atropello de Vidal. Frente al problema del déficit de la Caja, le estamos aumentando el aporte de los trabajadores pasivos y activos. Es decir, que le están haciendo pagar el déficit de la caja a los trabajadores”, criticó el diputado sindicalista del MST, Guillermo Pacagnini.
Pese a los cuestionamientos del recién sancionado régimen jubilatorio del Bapro, la nueva normativa cumplirá con los requerimientos de la Suprema Corte bonaerense, que en octubre convocó a una audiencia entre los distintos sectores políticos que componen la Legislatura bonaerense para que se consensue un proyecto de ley.
En concreto, la Justicia venía solicitando un cambio en el artículo 41 de la Ley 15.008 que fijó la actualización de los haberes jubilatorios del Banco Provincia conforme a la variación del índice de movilidad establecido en la Ley Nacional 26417, y sus modificatorias, que se aplica a las Prestaciones del Régimen Previsional Público, con la periodicidad que determina dicha norma. Sin embargo, el oficialismo insiste en ir por más.