El intendente Guillermo Montenegro destacó los beneficios de la medida para la ciudad y el potencial de atracción de inversiones internacionales al destacar la decisión del Concejo Deliberante de aprobar el llamado a licitación nacional e internacional para privatizar por 30 años, con posibilidad de prórroga por otros 10, la explotación del Estadio José María Minella, el Polideportivo Islas Malvinas y los espacios comunes del Parque de los Deportes.
La Sesion del Concejo estuvo marcada por intensas tensiones y posturas polarizadas. La licitación fue un medida impulsada por el Ejecutivo municipal y respaldada por el interbloque oficialista de Vamos Juntos, desató fuertes críticas por parte de la oposición.
Uno de los aspectos más cuestionados fue el monto del canon anual fijado en $120 millones, que, con un período de gracia de tres años, equivale a menos de 10.000 dólares mensuales. Para muchos concejales, esta cifra resulta irrisoria, considerando la magnitud de los espacios cedidos. Diego García, de Unión por la Patria, denunció que “esta suma no refleja el verdadero valor de los activos que se están entregando a un privado, y remarcó la falta de diálogo con la oposición, que fue sistemáticamente ignorada”.
Horacio Taccone, de Acción Marplatense, también arremetió contra la medida, calificándola como una “oportunidad perdida”. En su intervención, criticó la decisión de incluir el Polideportivo Islas Malvinas en la concesión, argumentando que esto implicaba “perder el control sobre las políticas deportivas y culturales” de la ciudad. Para Taccone, privatizar estos espacios equivale a resignar el patrimonio de la comunidad marplatense en manos de empresas cuyo interés principal es la rentabilidad, no el bienestar social.
Desde Vamos Juntos, la postura del presidente del bloque, Agustín Neme, intentó justificar la licitación como una “oportunidad histórica” para la ciudad. Neme defendió la alianza público-privada, argumentando que con esta medida se modernizarían los espacios sin que el municipio asuma los costos de mantenimiento.
Cecilia Martínez, de La Libertad Avanza, justificó el cambio de postura de su bloque, que pasó de abstenerse a apoyar la licitación, al sostener que Mar del Plata necesita recuperar su lugar como sede de grandes eventos deportivos y culturales.
Finalmente, la resolución aprobada contempla que los oferentes deberán comprometerse a realizar inversiones para la modernización de las instalaciones y presentar un programa de mantenimiento para el Parque de los Deportes. Además, se otorgarán puntos adicionales a aquellos que firmen convenios con la AFA.
Sin embargo, la sensación general es que el proyecto de privatización no solo es un mal negocio para la ciudad, sino que también representa un retroceso en la autonomía y el control sobre sus propios recursos. Esta decisión marca un claro desinterés por el patrimonio y las necesidades de los marplatenses, favoreciendo a actores privados sin garantizar beneficios tangibles para la comunidad.
La Sesion estuvo presidida por Marina Sanchez Herrero y asistieron los concejales
Marianela Romero, Daniel Núñez, Gustavo Pujato, Ricardo Liceaga Viñas, Agustín Neme, Julián Bussetti, Florencia Ranellucci, Cristian Beneito, Guillermo Volponi, Mercedes Morro, Angélica González, Guido García, Horacio Taccone, Eva Ayala; Cecilia Martínez, Emiliano Recalt, Mariana Cuesta, Verónica Lagos, Valeria Crespo, Miguel Guglielmotti, Diego García, Ariel Ciano y Juan Manuel Cheppi.
LA SATISFACCION DE MONTENEGRO
Guillermo Montenegro, expresó con entusiasmo su satisfacción por la aprobación del llamado a licitación para modernizar los espacios deportivos de la ciudad. “Haber aprobado este llamado es entender hacia dónde va el mundo con la industria del deporte como espectáculo”, afirmó, destacando la importancia de avanzar hacia un modelo que vincule el deporte con marcas, privados, restaurantes, comercio y comunicación. “Con esta iniciativa, Mar del Plata se posicionará a nivel mundial con infraestructura adecuada para grandes recitales y eventos deportivos” indicó.
El Jefe Comunal resaltó el impacto positivo que esta medida tendrá no solo en la modernización de los espacios, sino también en la economía local. Señaló que estos proyectos no solo preservarán los recuerdos de eventos pasados, sino que multiplicarán las experiencias, aumentarán la audiencia y generarán más patrocinios y ventas. Además, remarcó la creación de empleo que se derivará de la concesión, tanto en la fase de construcción como en la operación del nuevo complejo.
Entiende el intendente que la obra atraerá a figuras públicas y políticas, nacionales e internacionales, y que esto fortalecerá el círculo virtuoso de la inversión en la ciudad. Agradeció al Concejo Deliberante por su apoyo en este desafío, expresando su confianza en que esta es una oportunidad única para Mar del Plata.