No todo esta perdido: ONG Adelante 8 años sembrando amor y futuro por los barrios

Hay que seguir construyendo y creando conciencia social, porque si no va a seguir todo igual”, manifestó uno de los fundadores de la ONG Adelante, Francisco Destéffaniz a “el Retrato…”, sobre el impacto transformador que aspiran a generar en Mar del Plata. Con más de 120 voluntarios activos, Adelante trabaja en cuatro barrios periféricos de la ciudad y ha asistido a más de mil familias a lo largo de sus ocho años de historia. Sin embargo, resaltó: “El trabajo de las ONG está poco desprestigiado y no valorado. A su vez, el financiamiento es la principal urgencia para seguir contando con profesionales con vocación de servicio”.

En este marco, rememoró: “Adelante surge en 2016, cuando un grupo de jóvenes decidimos dar apoyo escolar en el barrio Nuevo Golf. Como no existía un lugar físico y preparado para hacerlo, junto a otras organizaciones juntamos fondos para construir un salón. Ese espacio hoy funciona como la Casa de Encuentro Comunitario Dulces Sonrisas’”. Y precisó: “Con el paso de los años empezamos a trabajar en otros barrios y a ver que había una gran masa de jóvenes voluntarios con vocación, ganas de prestar sus servicios y parte de su vida en pos del bien común”.

“Fue mucho el aprendizaje a lo largo de todo este tiempo” 

En los ocho años de trabajo han pasado más de 800 voluntarios”, informó Destéffaniz y agregó: “Es increíble cómo se puede sembrar una semilla de amor y de futuro en los barrios”. Adelante trabaja en cuatro barrios de Mar del Plata: Las Dalias, en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) La Herradura, en ‘El Hogarcito de los Niños’ en Parque Palermo y en la Villa de Paso, donde se encuentra su sede en Sarmiento 4301. “Desde esos espacios, salimos a recorrer los barrios e invitamos a las familias a participar de los programas que la ONG tiene para ofrecer. Hay un núcleo de 30 y 40 familias por barrio que nos acompañan cada año”. 

En este marco, expresó: “La principal preocupación es educativa. En Mar del Plata, hay nenes con 12 años que no saben leer ni escribir. Uno de cada tres chicos en la ciudad tiene altas probabilidades de descensión escolar”. Por eso, el principal eje de Adelante trata de “acompañar a niños y adolescentes a terminar en forma el ciclo lectivo y también aprender herramientas básicas como leer, escribir, todo lo que tiene que ver con matemáticas y talleres sobre cuidado personal”. No obstante, señaló: “Notamos un montón de necesidades que se relacionan con la pobreza estructural y la no presencia del gobierno o del Estado. Cada barrio tiene sus particularidades, ya sea violencia, droga, pobreza o falta de salitas”. 

“La sociedad civil tiene que accionar” 

De este modo, Destéffaniz subrayó: “Para que realmente podamos hacer algo que deje una huella y que tenga sentido, es la sociedad civil la que tiene que accionar y tengamos una ciudad mejor. No solamente el gobierno o el Estado, sino que es un poco de cada uno. Es ahí donde se transforma verdaderamente. Por eso, invitamos a la comunidad a sumarse y contagiar esas ganas de hacer algo por el bienestar de todos, porque si no actuamos, todo seguirá igual”. 

En esa línea, analizó: “Además de amor, lo que se necesita es financiamiento para generar impacto social directo y transformar vidas” y detalló: “No lo vemos como un costo, como un gasto, sino como una inversión. Para que un chico pueda participar en los programas tiene un costo monetario que es una inversión en la calidad de vida de ese nene, esa familia, ese barrio. Es darle acompañamiento a toda una comunidad y que tenga la posibilidad de acceder a profesionales, como nutricionistas, psicopedagogas, psicólogas, el equipo de trabajo social que tenemos en la ONG”.

“Todos los voluntarios tienen su vocación y corazón dedicado a esto”

Para contribuir con Adelante, “Además de poder ser voluntarios o seguir nuestras actividades en Instagram: @adelante.mdp existe la posibilidad de aportar un granito de arena a través de la página webhttp://adelante.org.ar/ donde se puede donar mensualmente para sostener la ONG y sus profesionales”, explicó Destéffaniz y recalcó: “Como sociedad, no podemos perder a las personas que tienen vocación, que se embarran manos y pies para estar ahí en los barrios. Porque si no están ahí, no va a estar nadie. Y no solamente pierde cada nene, sino que pierde la sociedad entera. Para que el mundo sea mejor necesitamos más gente que haga lo que le apasiona. Por eso, parte del desafío es la construcción y también visibilizar y hacer entender que hay que hacer algo más para que el mundo mejore”.