La Justicia ordenó en las últimas horas la liberación de Celeste Lorena López (44), la golfista a la que se investiga por agredir a una mujer que tomaba mate en un campo de golf de Pinamar. La acusada había sido detenida el viernes de la semana pasada en su casa de esa ciudad costera y llevaba seis días en un calabozo para mujeres de una comisaría de Madariaga imputada con el delito de homicidio en grado de tentativa. Sin embargo, el nuevo juez de la causa modificó la carátula del expediente y volvió a la acusación original de “lesiones leves”.
El fiscal del caso, Juan Pablo Calderón, le había imputado a López homicidio en grado de tentativa, ya que consideró que, según testimonios, le dio palazos en zonas vitales a Silvia Lo’Presti (61), una mujer que paseaba por la zona con una amiga y consideró que de no haber sido por la intervención de un vecino que vio de lejos la situación y detuvo la agresión, podría haberla matado.
Según confirmaron fuentes judiciales Mariano Cazeaux, magistrado que subroga a David Mancinelli en el Juzgado de Garantías 6 de Dolores, de licencia, decidió que López recuperare la libertad ya que no considera que la mujer pueda entorpecer la investigación o fugarse. Básicamente, le bajó el tono al episodio.
López tendrá la obligación de asistir a varias entrevistas con psicólogos para la elaboración de un informe que se sumará al expediente en el que deberá demostrar que bajó sus niveles de agresividad social. Además, mientras dure la investigación, deberá presentarse regularmente en el patronato de liberados y tendrá que mantener una distancia perimetral sobre la víctima.
Obligaciones módicas en relación con lo que pesaba sobre ella hasta hace unas hora: la tentativa de homicidio tiene una pena en expectativa máxima de 16 años y las lesiones leves, una de dos años, por lo que ni siquiera requiere prisión efectiva.
En la semana Calderón, que mantiene la imputación por intento de homicidio y así probablemente llegue al juicio, había recibido el informe médico pericial que determinó que las lesiones de la víctima son compatibles con golpes y que podrían haber sido hechas con un palo de golf.
El nuevo magistrado de la causa tuvo en cuenta la declaración indagatoria de Celeste López de la semana pasada, cuando lejos de negarse a declarar, dio su versión de los hechos durante una hora y media. Ella le dijo a Calderón no cometió el delito que se le imputa y fue más allá: relató una versión completamente diferente a la de la víctima y los testigos.
Aseguró que Lo’Presti estaba agresiva desde un primer momento, que la insultó y fue la víctima quien les propinó insultos racistas a ella y a su pareja, Mariano Girini (62), quien prestará declaración testimonial los próximos días junto a personal del golf.
“Me gritó ‘sos una negrita de mierda, un gato, no tenés por qué estar acá, sos del conurbano”, detalló la detenida ante Calderdón, según contaron a Infobae fuentes con acceso al expediente. Tanto ella como su marido Girini no tienen la obligación de decir la verdad en una declaración indagatoria al ser en un caso la imputada y, en el otro, su marido. Son el fiscal y el juez quienes tienen que probar que lo denunciado por la víctima es verídico.
Lo’Presti había contado que los insultos racistas y clasistas se los había propinado López, antes de la agresión física. . “Negras ratas, no conocen la diferencia entre la playa y un campo de golf, vayan a tomar mates al Conurbano, esto no es Ostende”, es lo que aparentemente les gritó López.
“Me pegó con un palo de golf en la cabeza. El palo se rompe, yo me caigo, quedo atontada y veo que agarra otro palo para seguir pegándome, ahí pensé ‘estoy en el horno’”, contó Lo’Presti al sitio de noticias local Pinamardiario.
Sin embargo, en su declaración indagatoria la golfista descartó haber agredido a la mujer con los palos de golf. Explicó que Lo’Presti se le fue encima y que ella, para disuadirla, hizo movimientos con el palo.
El fiscal quiso saber por qué entonces un palo se rompió, puesto que la denuncia indica que se lo partió en el cuerpo a la denunciante. López entonces dijo que al hacer esos movimientos le pegó al carro que carga los palos y que se quebró “porque es flexible y liviano”. Y que un día después lo llevó a reparar a Mar del Plata, por lo que al hacer el allanamiento, la Policía no encontró el objeto.
Días atrás la Policía secuestró el palo de golf del local de Mar del Plata por orden de Calderón. Sin embargo, el objeto ya había sido reparado.
López narró que cuando se le quebró el palo, Lo’Presti se rio de la situación, pero que ella y Girini se fueron y que la mujer, oriunda de City Bell, la siguió en todo momento.
“Entonces tomé del bolso una varilla de alineación e hice movimientos para alejarla pero nunca la golpeé”, explicó. En ese momento, siempre según la versión de la acusada, Lo’Presti se trastabilló al echarse para atrás y cayó al suelo. El fiscal quiso saber entonces cómo fue que la víctima tenía golpes y la acusada respondió que no sabía, que quizá ocurrió al caerse. “Yo no quise matarla”, aclaró.
“Hay lesiones de la víctima, hay un testigo que asegura que vio los golpes, hay un palo de golf roto, la prueba está producida y deberá ser el juez quien la evalúe”, comentaron fuentes judiciales a este medio antes de que el juez Cazeaux determinara el cambio de carátula.
“Lo que les molestaba en definitiva es que estuviéramos ahí, porque ni siquiera estábamos interrumpiendo el juego. Nuestra idea era que pasaran, siguieran jugando y nosotros siguiéramos ahí al costado”, contó la víctima y agregó: “A mi amiga le tiraron una pelota a la altura de los tobillos, como diciendo ‘váyanse’. Adriana le dice ‘ay discúlpame, ya nos estábamos yendo’. Y ahí empezaron a decirnos ‘no saben la diferencia entre una plaza y un campo de golf’, ‘si quieren tomar mate váyanse al conurbano’, ‘negras ratas’, ‘esto no es Ostende, ‘nosotros pagamos 54 mil dólares para estar acá’. Todas esas barbaridades que se escucharon en el video”.