“Es un lugar con mucho diseño y con identidad marplatense. Está pensado en cada detalle y la gente que entra se siente de vacaciones en su propia ciudad. Es el lugar para los que aman Mar del Plata. Es único”, expresó Valentina Aracil, impulsora de Feliza, café inaugurado el pasado 16 de noviembre en Casa Daupi, sita Alem 2939. A dos cuadras de la playa, “la propuesta gastronómica ofrece desayuno, almuerzo y merienda, en un espacio de disfrute para cualquier edad”.
En este contexto, Aracil rememoró: “Hace ocho años empezamos con la parte de hotelería. Funcionamos muy bien. La gente que venía a buscar a algún huésped o conocía el lugar, siempre preguntaba si podía entrar a tomar un café o desayunar. Siempre les decía que no, hasta que un día pensé: ‘¿por qué no?’. El lugar es amplio. Teníamos la capacidad y una cocina espectacular para hacer una propuesta gastronómica para que turistas y marplatenses disfruten de un lugar diferente”.
Ubicado en Alem entre Castelli y Alvarado, Feliza abre sus puertas de ocho de la mañana a ocho de la noche. “Viene gente de todas las edades. Me encanta ver gente joven con los abuelos, grupos de amigos, parejas, familias. Cada uno disfruta de Feliza a su manera y hay propuesta para todos”, detalló Aracil.
En este marco, consultada por las expectativas para el futuro en Mar del Plata, señaló: “Por la parte de hotelería sabemos que va a ser un verano mucho mejor que el anterior. Nos damos cuenta por la anticipación de reservas. Además, la mayoría de la gente que viene de vacaciones a Mar del Plata tiene amor por la ciudad. Por eso, Feliza los va a identificar. Y el que nunca vino a Mar del Plata y lo conoce por primera vez, se sorprende. Se esperan otra cosa, y se alegran de que es una ciudad espectacular”.
“Se come bien en Mar del Plata porque se come real”
“Me encanta ver a Mar del Plata llena de gente joven. Le aportan mucha vida a la ciudad. Me gusta en verano ir por la calle y escuchar a la gente riéndose, disfrutando. Todo eso para mí siempre va a beneficiar, incluso hasta a nivel energético”, manifestó Aracil.
Asimismo, precisó: “El turismo es más que nada nacional. Mucha gente de Buenos Aires, que había dejado de venir a Mar del Plata y prefería Pinamar o Cariló, está volviendo y encuentra diferente a la ciudad, en uno de sus mejores momentos”.
Siguiendo esa línea, Valentina subrayó: “Hay mucha gente joven invirtiendo en Mar del Plata, con mucho amor y entusiasmo. Además, sucede algo que no vi en otros lugares. En cada espacio gastronómico, si mirás un poco, vas a encontrar al dueño. Eso hace un diferencial. Están los dueños en el local o en la cocina. Es decir, no es una cadena. Es comida, gente cocinando. Los mismos dueños se aseguran la calidad de lo que ofrecen y eso se nota”.