Cada 20 de noviembre, Día de la Soberanía Nacional, conmemoramos la heroica resistencia del Pueblo Argentino en la Vuelta de Obligado del Río Paraná, frente al avance de potencias extranjeras que pretendían controlar la navegación de los ríos interiores.
El valor y la audacia de las tropas de la Confederación en tiempos de Juan Manuel de Rosas da cuenta de la voluntad de nuestras comunidades por defender nuestros territorios, reafirmar nuestra independencia y consolidar la autonomía de la Patria frente a los colonialismos, valores que en su momento tuvieron sus efectos: producto de aquella resistencia, Francia e Inglaterra se vieron obligadas a firmar un tratado de paz con Argentina, estableciéndose además los términos en que ambas potencias coloniales definirían su presencia comercial en nuestras costas.
Revalidar aquellos acontecimientos de la historia nacional en este presente de entrega de riquezas y recursos estratégicos resulta indispensable para la discusión sobre el proyecto de país por el cual luchamos. Es necesario recordar que a partir a la Vuelta de Obligado -teniendo las luchas por la independencia como relato fundante-, experiencias históricas posteriores definieron el desarrollo de nuestro país y la consolidación del Estado Nación como máxima expresión de la comunidad organizada alrededor del concepto de Soberanía como valor supremo de la acción política para la gestión de nuestras riquezas. Allí están como ejemplos la creación de YPF para administrar nuestros hidrocarburos, la creación del Banco Central para administrar nuestras finanzas, la creación de la Junta Nacional de Carnes, la Junta Nacional de Granos, la Flota Mercante y el IAPI para administrar en forma exitosa los saldos exportables de nuestra economía y sus recursos logísticos, decisiones políticas que representaron para la memoria popular un hecho concreto: Independencia Económica y Justicia Social.
Una vez más, reivindicar aquella gesta implica volver a plantear las discusiones políticas indispensables para garantizar la dignidad de nuestro Pueblo. Negar estas discusiones es dejar a la deriva la posibilidad de un mejor presente y un futuro con progreso. No otra cosa está haciendo el actual gobierno nacional con cada una de las medidas que viene impulsando desde que asumió la administración del Estado y las riquezas nacionales, absolutamente opuestas a los hechos que, como la Vuelta de Obligado, representan los valores que hicieron grande a nuestra Patria.
Ezequiel Navarro
Secretario General en CTA – A y secretario general adjunto en ATE