Una nueva clase pública para “Educar al Presidente” en el Conflicto Universitario

Frente al Palacio Municipal, la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM) y la Asociación del Personal Universitario (APU) de la UNMDP encabezaron una nueva jornada de visibilización del conflicto universitario. En este marco, la secretaria gremial de ADUM, Abigail Araujo, dialogó con “el Retrato…” y sostuvo: “Al Gobierno Nacional le incomoda la Universidad Pública, le incomoda el pensamiento crítico y es por eso que ha tomado diversas iniciativas para desprestigiar. A veces, desde el más profundo desconocimiento y, en otros momentos, con malas intenciones”.

En esta línea, sobre la actividad realizada en la Plaza San Martín, explicó: “Se trata de una clase pública, como parte del plan de lucha que llevamos adelante las y los universitarios desde hace casi un año, por el recorte y el ataque a la universidad que ejecuta el Gobierno Nacional. En esta oportunidad, realizamos una segunda edición del ciclo de charlas “Educando a un presidente”.” La clase pública llamó la atención de los transeúntes, quienes se acercaron a escuchar de qué se trataba la propuesta.

Bajo el lema “¿Quiénes son y de qué viven los estudiantes universitarios? Cuestionando el mito de la Universidad para los ricos”, participaron como expositores las doctoras Romina Cutuli y Gilda Charrier y el secretario académico de la UNMDP, Daniel Reynoso. “La temática procura desmentir la idea de que solamente los ricos llegan a la universidad. Hoy por hoy, eso no es una realidadLa mitad de nuestros estudiantes son pobres y ven en la universidad la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida. Pero, sobre todo, la universidad no es sólo una oportunidad personal, sino una cuestión social y de derecho que permite el mejoramiento de la sociedad en su conjunto”, detalló Araujo.

“Las universidades producen conocimiento de la más alta calidad”

En este contexto, la secretaria gremial y docente universitaria analizó que el accionar del Gobierno Nacional. “Proponen auditorias cuando las universidades ya tienen auditorias y, a la vez, no avanzan en ningún mecanismo de los que ellos consideran válidos para auditar. Asimismo, sostienen que hay adoctrinamiento en las aulas cuando, cualquiera que transite la universidad lo que ve es debate, circulación y producción de conocimiento de la más alta calidad”.

Por último, respecto al Presupuesto 2025, Araujo señaló: “Pareciera no haber voluntad del Gobierno Nacional de aprobarlo. De todos modos, lo criticábamos fuertemente porque se planteaba para las universidades la mitad de los fondos que necesitamos”. No obstante, agregó: “De no aprobarse el presupuesto para 2025, nos enfrentamos a un escenario todavía peor que el de este año: que se pretenda que, con un presupuesto planificado en septiembre de 2022, se atiendan las necesidades del Estado en 2025. Eso nos obliga a continuar el plan de lucha porque entendemos que hay políticas públicas, como la educación y la salud, que son fundamentales para la convivencia”.