“Hay más de 20.000 familias afectadas en Mar del Plata”, informó a “el Retrato…” el referente de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP), Yamil Assan. Tras un reclamo frente al Municipio para que se garantice la entrega de las canastas navideñas, Assan analizó que “El impacto es un muy grande porque estamos ante un 50% de pobreza y un 20% de indigencia. Le pedimos al pueblo que nos acompañe. Vamos a ponerle un límite todos juntos a esta situación”.
En este marco, subrayó la preocupación por las familias que viven en la pobreza e indigencia. “Es donde más se necesitan, y la respuesta de Municipio fue no aportar los alimentos frescos que requieren las canastas, que históricamente se entregan desde hace 20 años. Se está incrementando la demanda en comedores y merenderos, que ya sufrieron el recorte de la Nación. El empobrecimiento no es sólo en el plan alimentario, que bajó la cantidad y la calidad, sino también en el acceso a la salud, en el acceso a la vivienda. Se han incrementado los costos de alquileres, también afecta la imposibilidad de acceder a un terreno o encarar alguna construcción. Es una situación muy grave”.
“Tenemos que dar esta lucha”
Sobre la respuesta del Municipio, precisó: “Argumentan donde hay una necesidad, hay un mercado. Por ende, asumimos que cuando se refieren al mercado, se refieren a las grandes empresas multinacionales. Por eso, hemos planificado un plan de lucha para ir a las puertas de estas grandes empresas, a pedir las respuestas que el estado municipal no está dando”.
Así, en caso de continuar esta situación y profundizar la problemática, “Aparte de dichas medidas de lucha en las grandes empresas, consideramos distintas intervenciones artísticas. Este viernes vamos a realizar una al frente del Municipio. También hemos elaborado un proyecto para instalar gazebos en diversos puntos de la ciudad y contarle a la sociedad en qué se gasta el dinero que no se ha invertido en las canastas navideñas”.
De este modo, Assan enumeró: No se están comprando los pollos. Además, hay negocios permanentes del Municipio con el tema tierra: entrega terrenos a precios ridículos que la población no puede acceder, pero los barrios cerrados sí. Está también el negociado de La Restinga, que se le entregó patrimonio de la ciudad a un precio absurdo. Regalaron el estadio mundialista José María Minella en una licitación de 12 millones de pesos anuales”.
“El Municipio no gasta en quienes más lo necesitan”
“Hay un nivel de negocio y de entrega del patrimonio que no tiene absolutamente nada que ver con la respuesta del intendente (Guillermo) Montenegro de que no hay plata”, analizó Assan y precisó: “Quizá el intendente no confía en las organizaciones sociales y populares para la distribución, pero los pobres y los humildes no tienen nada que ver. Si no confían en nosotros, podrían comprar los pollos, poner algunos camiones que tiene el Municipio y distribuirlos directamente. Así los pobres tendrían garantizada una mesa digna”.
Por eso, “convocamos a todos los ciudadanos a que nos acompañen. Hay un límite para el empobrecimiento general. Con este tipo de respuesta se toca fondo. Vamos a estar publicando nuestro plan de lucha en las redes. Por eso, le pedimos a la población que nos acompañe para poner un límite a esto. No puede ser que el esfuerzo solamente lo hagamos los trabajadores, los enfermos, los jubilados mientras un grupo muy reducido está ganando fortunas sin trabajar, en la timba financiera y quedándose con parte de la ciudad”.