ONU: el PRO repudió la negativa de Argentina en la resolución para prevenir la violencia de género

Argentina fue el único país en votar en contra de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) para prevenir y eliminar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas. Este posicionamiento aislado generó un fuerte rechazo del arco político, inclusive del PRO, principal aliado del Gobierno, que cuestionó la política exterior de Javier Milei y advirtió sobre sus consecuencias en las relaciones internacionales del país.

En este marco, desde el partido que encabeza el expresidente Mauricio Macri, rechazaron enérgicamente la decisión del Ejecutivo nacional a través de un comunicado, donde señalaron que la política exterior debe ser “equilibrada y estratégica”, priorizando los intereses nacionales y evitando confrontaciones ideológicas innecesarias. Fulvio Pompeosecretario de relaciones internacionales del PRO, subrayó la importancia de actuar con cierta soltura, sin depender de un alineamiento rígido con potencias como Estados Unidos o China.

Esta no es la primera vez que desde el sector político de Macri se manifiesta su desacuerdo con decisiones diplomáticas del gobierno. En septiembre pasado, el partido amarillo, criticó la postura de Argentina frente al “Pacto del Futuro”, otra iniciativa multilateral de la ONU rechazada por la administración Milei.

La resolución, aprobada por 170 países, instaba a intensificar esfuerzos para combatir la violencia de género, especialmente en el entorno digital y promueve la educación y la participación de la sociedad civil como herramientas clave para abordar el problema. El texto, impulsado por naciones como México, Paraguay, Canadá y Suecia, enfatiza la necesidad de fortalecer leyes y políticas públicas, destacando el impacto desproporcionado de la violencia en línea sobre mujeres y niñas.

La resolución sobre violencia de género representa un “avance en la lucha por la igualdad y los derechos de las mujeres”, según sus redactores. El documento expresa preocupación por la persistente prevalencia de esta problemática, tanto en entornos físicos como digitales, y destaca la falta de reconocimiento y denuncia que suelen acompañar estos casos. Además, exhorta a los Estados a garantizar recursos y servicios de apoyo para las víctimas, promoviendo su acceso a justicia y rehabilitación.

En las últimas semanas, Argentina también se opuso a una resolución sobre derechos de los pueblos originarios y abandonó la COP29, una cumbre clave sobre cambio climático en Bakú, Azerbaiyán. Estas decisiones refuerzan la línea política de la gestión Milei encarnada en el actual canciller Gerardo Werthein, que rechaza los consensos multilaterales y se distancia de la Agenda 2030 y los compromisos ambientales globales.

El controversial posicionamiento de Argentina ante la ONU

El “aislamiento” diplomático de Argentina preocupa y llama la atención de diversos sectores políticos. En esta última votación, entre los países que se abstuvieron estuvieron Corea del Norte, Irán y Rusia, mientras que naciones consideradas aliados clave por el Gobierno nacional, como Estados Unidos e Israel, respaldaron la resolución. Este escenario coloca al país en una posición extrema, a la derecha incluso de países con históricos cuestionamientos internacionales.

ONU: El posicionamiento de Argentina, de la mano del canciller Werthein, sobre temas socialmente sensibles, enciende las alarmas con respecto a la política exterior.
ONU: El posicionamiento de Argentina, de la mano del canciller Werthein, sobre temas socialmente sensibles, enciende las alarmas con respecto a la política exterior.

La postura de Javier Milei al respecto se evidenció ya en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, donde criticó duramente el multilateralismo y la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible. En aquel momento, la delegación argentina ni siquiera participó en la votación de un acuerdo para el desarrollo sostenible.

A nivel nacional, estas decisiones generan tensiones incluso entre los aliados de la actual conducción nacional. Si bien la fuerza política de Macri comparte con Milei ciertas posturas desde lo económico, marca claras diferencias en la política exterior, destacando la importancia de tender puentes con socios internacionales y evitar posturas ideológicas que perjudiquen al país.

El impacto de esta política exterior se sentirá nuevamente en la próxima cumbre del G20 en Brasil, donde el Gobierno ya rompió el consenso sobre una declaración vinculada a la promoción de la agenda de género. Este evento será una nueva prueba para evaluar hasta qué punto Argentina continuará aislándose en el ámbito internacional.

Mientras tanto, el rechazo a la resolución de la ONU sobre violencia de género y las recientes posturas del gobierno en foros multilaterales reafirman el rumbo unilateralista de la administración Milei. Un enfoque que, según analistas, podría tener consecuencias negativas no solo en términos diplomáticos, sino también en las oportunidades de inversión, comercio y cooperación que el país necesita para enfrentar sus desafíos económicos y sociales.