La Subsecretaría de Inspección General llevó a cabo operativos en las zonas comerciales del centro y de Güemes, donde se clausuraron varios establecimientos y se secuestraron más de 2.900 pares de anteojos. Estos productos no contaban con la homologación necesaria, lo que indica que no habían pasado por los controles de calidad requeridos para garantizar su seguridad.
El cuerpo de Inspectores del COPBA acompañó a los efectivos del Departamento Operativo de Inspección General de la Municipalidad de Gral. Pueyrredón a cargo de Walter Angelini en una importante acción para detectar irregularidades en comercios y vía pública.
Marcelo Cardoso, titular del área, advirtió que el uso de anteojos sin la certificación correspondiente representa un serio peligro para la salud ocular. “Es peligroso utilizar productos ópticos no homologados, ya que pueden ocasionar daños a la vista”, destacó el funcionario.
El uso de anteojos sin la debida certificación puede provocar desde molestias leves, como dolores de cabeza, hasta problemas más graves como fatiga ocular, visión borrosa, o incluso una disminución permanente de la agudeza visual.