Si bien los Juegos Bonaerenses y los Juegos Evita mostraron una menor afluencia en comparación con el año pasado, lograron un impacto económico significativo. Jesús Osorno, presidente de la Asociación de Hoteleros, compartió sus impresiones sobre estos eventos y las expectativas para la próxima temporada de verano.
“El año pasado, la ocupación fue tan alta que se utilizaron hoteles en Miramar y Chapadmalal, mientras que este año estuvo más acotado. Aun así, los chicos que vienen, aunque en menor número, dejan un impacto económico positivo al gastar en la ciudad, comprando zapatillas, regalos y otros productos” comentó Osorno destacando el impacto económico que tiene en la ciudad. En cuanto a las tarifas hoteleras, explicó que los ajustes fueron más moderados en comparación con años anteriores, adaptándose a la coyuntura económica y a la abundante oferta disponible. “Había más oferta que demanda, lo cual llevó a tarifas más moderadas, que variaron dependiendo del establecimiento y los acuerdos particulares con municipios o provincias” detalló.
De cara a la próxima temporada de verano Osorno compartió sus proyecciones, anticipando una tendencia a estadías más cortas, de entre tres y cinco días. También destacó un cambio en las costumbres de reserva y prevé un comportamiento más espontáneo por parte de los turistas. “Estamos ante una temporada inédita, la primera de Milei, con un dólar bajo. Hay muchas preguntas y todavía no hay certezas, pero nunca dejamos de ser optimistas”.
Además, subrayó la creciente importancia de Chapadmalal en la infraestructura turística de la región. “Chapadmalal se fortaleció mucho este año. Ha atraído a un público joven, dejando en la ciudad un público más intermedio” y destacó el papel fundamental en la diversificación y extensión de la oferta turística de la zona.