La fiscalía, que investiga la muerte del músico inglés Liam Payne, imputó a tres sospechosos por presunto abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes.
A través de un comunicado, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional número 14 aseguró que uno de los acusados es un asistente del ex integrante de One Direction, quien lo acompañó durante su estadía en el hotel Casa Sur del barrio porteño de Palermo.
En tanto, indicó que el segundo de los acusados es un empleado del inmueble situado en la calle Costa Rica 6032 que debe dar explicaciones ante la Justicia por el supuesto suministro de cocaína al cantante de 31 años, mientras que el tercero es apuntado como sospechosos de haberle dado droga a Payne en “dos momentos diferentes del 14 de octubre”.
El fiscal Andrés Esteban Madrea notificó a los tres implicados sobre su situación penal y les prohibió salir del país.
La investigación continuará con el desbloqueo de la netbook personal de la víctima -que está averiada- y otros aparatos incautados.
Payne estuvo hospedado en el edificio del 13 al 16 de octubre pasado, cuando cayó al vacío del tercer piso y murió en el acto.
La autopsia reveló que el damnificado ingirió cocaína, alcohol y un antidepresivo recetado, mientras que falleció como consecuencia de un “politraumatismo” que le causó una “hemorragia interna y externa”.
“Se presume que Payne no adoptó una postura refleja para protegerse y que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia”, explicaron los forenses en su momento.
Los investigadores creen que Payne no sabía lo que hacía ni podía entenderlo debido al estado en el que se encontraba, por lo que descartan la posibilidad de un acto consciente o voluntario.
Los restos del cantante fueron trasladados días atrás al Cementerio de Británico de Buenos Aires, ubicado en Chacarita, tras finalizar con los trámites burocráticos de la repatriación para embalsamarlo y conservar su estado.