Los empresarios del transporte con la silenciosa complicidad de ciertos funcionarios municipales siguen haciendo de las suyas con tal de ganar “un mango mas”, ya que pareciera que haber logrado un boleto a $ 1.180 para “equilibrar sus números” (Léase engrosar sus arcas), no les alcanza para colocar una señalética que pueda ser visibilizada por aquellos que utilizan el servicio.
Para aquel que no es de la ciudad o simplemente que recién hoy (crisis de por medio) debe tomar un colectivo, deberá depender de la buena voluntad de algún transeúnte para saber a ciencia cierta si tal o cual Línea pasa por el lugar, ya que los carteles sin ilegibles.
Esto se deprende de lo que sucede, por ejemplo, en Edisón y Magallanes, en pleno corazón del Puerto, la cartelería que indica la parada respectiva a cada micro, directamente se ha borrado con el paso del tiempo, y nadie la ha repuesto.
Por supuesto desde la Comuna no se los ha intimado a colocar una nueva. Pero no le pidamos peras al olmo, ya que son muchas las cosas que funcionan mal y poco y nada hacen, como por ejemplo el tema de las frecuencias, estado de las unidades, limpieza, etc etc.
La pregunta es ¿será porque temen que vuelvan a pedir aumento?, o directamente porque son “cómplices necesarios”, como se califica a aquellos que con su omisión no impidan la anormalidad, limitándose sí, a facilitarlo.