La novena edición de la Copa del Mundo de Taekwon-do ITF le puso este sábado punto final a un torneo espectacular. En el marco de la última jornada de la competición, nuevamente el Polideportivo “Islas Malvinas” estuvo colmado de competidores y fanáticos de la disciplina.
Sin dudas, una semana que quedará en el recuerdo grande del deporte y el turismo en Mar del Plata ya que el certamen albergó a 1.750 competidores, representantes de 40 países. Junto a entrenadores, coaches, jueces y acompañantes, se generó un movimiento de más de 10.000 personas que llegaron a la ciudad por espacio de, al menos, una semana.
Al margen del notorio suceso con que se desarrolló el certamen, los participantes argentinos obtuvieron muy buenos resultados (sería imposible detallarlos, a tal punto que se entregaron casi 1.400 medallas). Desde el día uno se realizó la suma acumulada de logros por países, y al final de las premiaciones individuales y por equipos, previa a la ceremonia de clausura, se entregaron las copas a los tres primeros lugares por sumatoria de resultados.
En primer lugar se ubicó Argentina, seguido por Inglaterra y tercero quedó Ucrania. Dos de las muy buenas representaciones que marcaron un alto nivel competitivo, como también lo hicieron Nueva Zelanda, Canadá, Polonia y Estados Unidos, por citar a algunos de los más destacados.
La jornada de sábado inició bien temprano con los últimos combates individuales, y los siempre atractivos enfrentamientos por equipos, que generan un clima efervescente en las tribunas.
Luego de los podios y la entrega de las copas por puntaje acumulado, se inició la sencilla ceremonia de clausura, durante la cual el líder de la organización, el Gran Maestro Omar Merodio expresó su agradecimiento para todo el staff y además obsequió a árbitros, jueces y personal involucrado en todas las áreas de la IX Copa del Mundo, sus respectivas medallas.
A continuación, el alemán Paul Weiler, presidente de la ITF, le entregó a Merodio una placa en reconocimiento a su labor organizativa.
Y como finalización del acto, Merodio efectuó el simbólico traspaso de la bandera hacia la sede de la próxima Copa del Mundo (la décima edición será en 2026). Sin embargo, aunque Irlanda presentó su candidatura, todavía no está asignada la realización. “Aún no está definida la sede para la X Copa del Mundo, pero espero encontrarlos el año que viene en Croacia, para el Campeonato Mundial”, se despidió el dirigente alemán.
Los participantes de Mar del Plata cosecharon tres medallas, todas de bronce: Benjamín Pizzo (el competidor más joven de todo el certamen, apenas 12 años), en prejunior, Martina Casero, en junior, y Federico Costa, en taekwon-do adaptado, que por primera vez no tuvo carácter de exhibición, sino de competición oficial, en otro hito para esta Copa del Mundo.
“El balance es muy positivo. Nos pusimos a la altura de Europa. Tengo una alegría muy grande porque recibimos el reconocimiento de todos los dirigentes de la ITF, halagando este torneo en cada una de las áreas involucradas. Es la primera vez que participan más de 1.700 competidores y terminamos toda la programación en horario, funcionó todo muy bien. Quiero agradecer a mis alumnos, a los voluntarios, que pusieron todo para colaborar en estos seis días e hicieron un trabajo increíble. Mar del Plata fue una fiesta total”, concluyó Merodio, orgulloso de un certamen que, una vez más, demostró la capacidad organizativa y receptiva de la ciudad.