Cristina Kirchner llamó a Ricardo Quintela para reunirse el próximo lunes en un gesto para mostrar unidad

Cristina Kirchner busca dejar atrás la resuelta disputa judicial que la enfrentó a Ricardo Quintela por la presidencia del PJ Nacional y, en un gesto para mostrar unidad, le pidió a su secretario privado, Mariano Cabral, que llame al entorno del gobernador de La Rioja para convocarlo a una reunión el próximo lunes.

La comunicación con “El Gitano” no se pudo concretar porque el mandatario provincial está de viaje y le avisaron que iba a estar desconectado “todo el fin de semana”. Sin embargo, el círculo íntimo de Quintela quedó en devolver en llamado y el cónclave a comienzos de semana podría hacerse realidad.

El mensaje que pasó el histórico secretario de la ex presidenta es que ella quiere buscar la unidad de todo el peronismo, que está abierta a recibirlo y que lo espera el lunes en el Instituto Patria para poder rencausar la relación y dejar atrás el contrapunto que tuvieron en las últimas semanas.

El secretario de Quintela prometió comunicarle al gobernador el detalle del mensaje de CFK y devolver una respuesta con cierta rapidez. El mandatario provincial está de viaje y no es localizable con facilidad.

La comunicación fue similar a la de la última vez que la ex jefa de Estado quiso contactar al riojano para negociar una lista de unidad y evitar las elecciones internas en el PJ Nacional. En ese entonces, Quintela evitó devolver el llamado y jugó a fondo para llevarla al límite de la competición. Ahora debe responder si está dispuesto a sellar la paz y trabajar por la unidad del espacio político.

Sin embargo, en esta oportunidad no hubo ofrecimientos de cargos. “Cristina quiere trabajar con todos en la reconstrucción del peronismo. Lo va a hacer con todos los dirigentes. Es un mensaje de unidad”, resumieron cerca de la ex vicepresidenta.

La lista de Quintela fue rechazada por la junta electoral del PJ y también por la jueza federal María Servini, que esta mañana resolvió que las candidaturas del riojano no estaban respaldadas por la documentación necesaria, tal cual había resuelto el órgano partidario. De esa forma terminó con la discusión de poder que se venía dando en la antesala de los comicios partidarios.

Cristina Kirchner quedó como la única candidata del PJ y asumirá una vez que pase el domingo 17 de noviembre, fecha en la que se debe realizar el acto electoral, aunque no haya competencia. La líder peronista se hará cargo del sillón principal del partido y empezará a convocar a dirigentes de diferentes sectores del peronismo, tal como está haciendo en el Instituto Patria.

Desde el momento en que el riojano decidió judicializar el proceso electoral, parte del peronismo se desmarcó y evitó quedar atrapado en un conflicto nuevo con la justicia federal como protagonista. El nombre más relevante de esa postura fue el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, que cuestionó la decisión de su par norteño y dejó saber que era un camino equivocado y riesgoso, debido a que podía dejar la puerta abierta a la intervención del partido.

Quintela decidió jugar a fondo en la disputa del PJ, pero no tuvo un buen resultado. Su acto de rebeldía contra la ex presidenta, que fue válido y tuvo el respaldo de muchos dirigentes del peronismo, no llegó a buen puerto por la inconsistencia de la lista. Faltó respaldo para la documentación, aunque en el esquema político del riojano aseguraron que sufrieron el robo de avales. Acusaciones cruzadas que terminó por romper en mil pedazos el fallo de Servini, que es inapelable debido a que el juzgado electoral funciona como cámara revisora de la junta partidaria.

CFK se puso un paso adelante, recuperó parte del poder perdido durante la discusión partidaria y le allanó el camino a Quintela para que tenga un lugar en el partido, aunque aún no hay ningún tipo de definición sobre si ocupará algún relevante en la renovación de los órganos partidarios, como la nueva junta electoral y el congreso.