María Josefa Bonazza continúa estable con seguimiento de clínica médica y traumatología en el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa).
La mujer oriunda de nuestra ciudad que sobrevivió al derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell que fue trasladada en helicóptero hasta Mar del Plata evoluciona favorablemente y pasó al área de terapia intermedia donde continúa la evolución.
Fuentes sanitarias confirmaron que María Josefa Bonazza sufrió un aplastamiento de sus miembros inferiores y superiores. Debido a la gravedad de las heridas sufridas, las autoridades sanitarias del hospital geselino recomendaron la derivación de la mujer hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (Higa).
La mujer y su esposo Federico Ciochini habían llegado el lunes a su departamento ubicado en el edificio lindero al hotel para coordinar con una mujer que se encargaría del alquiler durante la temporada. Ambos tenían previsto regresar el martes a Balcarce, por lo que la única noche que iban a pasar en su propiedad fue la de la tragedia.
“Ellos tenían hace muchos años el departamento, pero recién hará un mes y medio que se comunicaron conmigo para que yo me empiece a ocupar del inmueble”, especificó Vanesa, la mujer con quien se entrevistaron el lunes en la localidad balnearia.
A más de treinta horas del derrumbe, Bonazza es la única mujer rescatada y Ciochini el único cuerpo hallado bajo los escombros.
Federico era hijo del reconocido Cleto Ciocchini
Es de destacar que Federico Ciocchini, cuyo vínculo con el arte es innegable, era hijo del reconocido pintor marplatense Cleto Ciocchini. Este último, fallecido en 1974, es recordado como uno de los más grandes exponentes del arte en la región, habiendo dedicado más de 40 años a plasmar en sus obras la vida, paisajes y personajes del puerto marplatense.
Cleto Ciocchini fue un artista de renombre que estudió en ciudades como Roma, Florencia, París y Madrid, y cuyas obras han sido exhibidas en salones nacionales e internacionales. Su legado es tan significativo que el Museo del Hombre del Puerto en Mar del Plata lleva su nombre, honrando así su contribución a la cultura y el arte local.