El ministro de Defensa nacional, Luis Petri, quedó en las últimas horas en la cuerda floja por el comunicado oficial de Cancillería que nombró a las Islas Malvinas como “Falklands”. Tras el “error”, desde la cartera que comanda Diana Mondino bajaron la publicación pero la polémica escaló y ahora piden dar con el responsable.
“No sé cómo, pero lo tenés que echar”, le dijo un alto funcionario de Casa Rosada a Petri para que desactive el escándalo desatado por la aparición de comunicado en un sitio oficial en el que aparecía una doble nomenclatura Malvinas/Falklands para referirse a las islas en disputa de soberanía con Gran Bretaña.
Es que, tras el escándalo, hubo cruce de acusaciones entre Cancillería y Defensa. Sin embargo, con el correr las horas, Petri admitió que el comunicado fue emitido desde su cartera aunque responsabilizó a un empleado “malnacido”. De esta manera, el funcionario se desligó, en parte, de la decisión política de llamar a las Malvinas en inglés.
“Queremos echar al responsable malnacido que cometió este acto malicioso porque no refleja las posiciones que venimos sosteniendo. Nosotros reivindicamos a los héroes de Malvinas, los hacemos marchar en los desfiles y reivindicamos la soberanía de las Islas Malvinas”, aseguró Petri, al ser consultado sobre el hecho.
En efecto, el incidente se originó en el sitio web de la Coordinación de Veteranos y Veteranas de la Guerra de Malvinas, una entidad bajo la órbita del Ministerio de Defensa, donde se publicó una noticia sobre Mondino, en la misma denominaban a las Islas Malvinas como “Falklands”.
“La ministra argentina Diana Mondino recibió este miércoles 16 de octubre a Gilles Carbonier, vicepresidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), para tratar la reanudación de las negociaciones del Tercer Plan del Proyecto Humanitario, orientado a la identificación de los combatientes argentinos caídos en las Islas Falklands/Malvinas durante el conflicto del Atlántico Sur de 1982″, expresaba el comunicado.
Ante el hecho, el funcionario admitió que el texto original provenía de la Cancillería pero fue alterado al ser publicado en el sitio oficial de Defensa. “Instruí la realización de un sumario porque hay una diferencia entre el texto que realiza Cancillería y el que se sube. No sólo respecto de la denominación de las Islas Malvinas (como Falklands), sino de todo el contenido, y esto no puede ocurrir”, subrayó.
Por su parte, desde Casa Rosada aseguraron, en la misma línea que Petri, que el comunicado oficial que utiliza la nomenclatura colonial que impuso el Reino Unido al archipiélago se trató de “un acto malicioso”. En tanto, Mondino advirtió que “van a ir a fondo contra cualquiera que, guiado por la ideología de izquierda, atente contra los intereses argentinos”.
“Estamos iniciando todas las investigaciones para caer contra el responsable y aplicar las máximas sanciones”, señaló Petri, tras definir que el uso de Falklands es una denominación impropia y cerró: “El texto original tenía un altísimo interés para la coordinación de veteranos ya que se refería a la tercera etapa de la identificación de los caídos de Malvinas, que se interrumpió durante el kirchnerismo”.
Vale recordar que, no es la primera polémica que protagoniza la administración con respecto a las Islas Malvinas, a fines de septiembre, la Ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino, recibió una denuncia penal por el rol que tuvo en el acuerdo que firmó Argentina con Reino Unido, que restablece los vuelos comerciales semanales a las Islas Malvinas, que saldrán desde San Pablo, Brasil, y harán una escala en el aeropuerto de Córdoba.
En concreto, el acuerdo firmado en Nueva York por Mondino y su homólogo británico, David Lammy, se basa en el comunicado “Foradori-Duncan”, un documento previamente repudiado por la Argentina. Según los denunciantes, este documento pretende ser un “entendimiento” que debería haber pasado por el Congreso, una acción que, evidentemente, Mondino no sometió a tratamiento.
“Estas medidas permitirán avanzar en una agenda más ambiciosa de cooperación en diferentes ámbitos y bajo fórmula de soberanía, tendientes a promover el desarrollo humano y económico y estrechar lazos entre las Islas Malvinas y el continente”, destacaron desde Cancillería.
Incluso, la vicepresidenta Victoria Villarruel marcó una vez más sus diferencias respecto a la agenda que impulsa el presidente Javier Milei, al oponerse al acuerdo con Gran Bretaña “tendientes a promover el desarrollo humano y económico” que, entre otros puntos, plantea la reanudación de los vuelos a las Islas Malvinas una vez por mes desde Córdoba.
“La propuesta de acuerdo anunciada con el Reino Unido es contraria a los intereses de nuestra Nación. Esta propone entregar apoyo logístico continental a la ocupación y permitir de hecho que puedan seguir depredando nuestros mares, ¿Para qué? ¿Para ir a visitar nuestras Islas Malvinas con visa y pasaporte? ¿Nos toman por tontos?”, criticó Villarruel.
En ese sentido, la Vicepresidenta se refirió al reciente anuncio encabezado por la canciller, Diana Mondino, y el secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, David Lammy. Según indicaron desde el Palacio San Martín, el acuerdo servirá para profundizar “el diálogo y la construcción de confianza” sobre la cuestión Malvinas.
Según cuestionó Villarruel, con el acuerdo el Reino Unido “obtiene ventajas materiales, concretas e inmediatas”. “Mientras que a nosotros nos ofrecen migajas como consuelo emotivo y debilitan nuestra posibilidad de negociación”, añadió.