La Justicia desestimó la denuncia presentada por organismos de derechos humanos contra quince concejales por la cesión de un terreno lindero al Faro de la Memoria para un bar de gin, al determinar que no hay delito alguno, ya que son inmuebles distintos.
La Fiscalía de Delitos Económicos enfatizó la importancia de preservar el Faro de la Memoria, un sitio que funcionó como centro clandestino de detención y tortura. Aclararon que, según la documentación del Municipio, el predio cedido es distinto al Faro, identificado catastralmente como diferente y protegido por la ley como patrimonio cultural de la Provincia de Buenos Aires.
Los concejales denunciados, de varias agrupaciones políticas, fueron acusados de abuso de autoridad y administración fraudulenta por aprobar una ordenanza que, según la denuncia, contradice normativas de derechos humanos y deshonra la memoria de los detenidos y desaparecidos. Además, se alegó que la transacción favorecía a la empresa Burbarrell S.A. bajo un aparente manto de legalidad.
La Justicia, al desestimar la denuncia, indicó que no existían los delitos acusados. Respecto al canon considerado “irrisorio”, se argumentó que es una apreciación subjetiva. La falta de un informe de impacto ambiental también fue refutada, ya que la ordenanza incluía un informe de prefactibilidad ambiental.
Se constató que la Sociedad de Fomento Faro Norte puede ceder derechos, siempre con autorización del Municipio. Además, se mencionó un convenio firmado el 16 de septiembre entre el intendente y la Asociación Vecinal Faro Norte, que establece un uso precario del predio, obligaciones de mantenimiento y la necesidad de autorización para modificaciones.
Este convenio también detalla las responsabilidades sobre el estado del inmueble, el pago de impuestos, y el compromiso de restaurar el predio al finalizar el acuerdo.