El asesino de Marcela Mónica Vedda, quien fue hallada sin vida el último fin de semana en un albergue transitorio de la ciudad de Tandil, murió este martes en la celda donde estaba detenido.
Mariano Wanderkauven, quien permanecía arrestado, fue encontrado con signos de haberse ahorcado en un calabozo de la comisaría primera de esta ciudad.
Las investigaciones judiciales y científicas quedaron a cargo de la Policía Federal Argentina, cuyo personal deberá determinar el accionar de los efectivos que se encontraban en la dependencia en el momento del hecho.
El hombre, de 42 años, se enfrentaba una posible condena a cadena perpetua por el femicidio ocurrido el sábado último, ya que estaba imputado por el asesinato de su pareja en un albergue de la calle Urquiza al 1.500, en Tandil.
El informe de la autopsia confirmó que Vedda -de 54 años- había muerto por asfixia mecánica por ahorcamiento.
Además, el informe había sido entregado al titular de la Fiscalía de Violencia de Género de Tandil, a cargo del fiscal Guillermo Vaticano.