La Policia Española, cree que la joven marplatense habria muerto en un accidente

Agostina Rubini, la joven nacida en Mar del Plata  que desapareció en Palma el pasado 2 de octubre, sufrió una muerte accidental, en la que no habrían intervenido otras personas. Esta es la principal conclusión a la que la Policía Nacional ha llegado tras dos semanas de investigación, y que les ha permitido reconstruir sus últimas horas. Las pesquias policiales continúan y los agentes están centrados en la actualidad en el vertedero de Son Reus, donde podrían haber ido a parar sus restos.

Agostina Rubini Medina, una joven de 24 años residente en Palmanova, fue vista por última vez la noche del 2 de octubre, cuando salió de fiesta con unos amigos por la zona de Santa Catalina y el Paseo Marítimo de Palma. Cuando no volvió a casa, su familia presentó una denuncia y el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional puso en marcha una investigación ya que el caso presentaba algunas características inquietantes y que apuntaban a una desaparición no voluntaria.

Las investigaciones policiales llevadas a cabo durante las últimas dos semanas han permitido reconstruir los movimientos de la joven durante aquella noche. La principal hipótesis de trabajo que maneja la Policía es que habría fallecido aquella misma madrugada de forma accidental, sin que hubiera una participación de otras personas.

Agentes de la Policía Nacional llevan una semana realizando un exhaustivo cribado en los depósitos de basura de Son Reus en busca de los restos de Agostina Rubini, la joven marplatense de 24 años que desapareció el pasado miércoles 2 de octubre tras quedar para tomar algo con un grupo de amigos entre el Paseo Marítimo y Santa Catalina, dos de las zonas de ocio palmesanas más populares. Tras mensajearse con su madre por whatsapp hacia las 19.00 horas de la tarde, mientras aún estaba en clase, y tomarse una fotografía en el baño de uno de los establecimientos que frecuentó la noche de su desaparición, el rastro se pierde.

Durante los primeros días, la Policía Nacional tomó declaración a todos los testigos de esa tarde, además de triangular y recopilar toda la información posible desde teléfonos móviles y cámaras de seguridad. «Intercambiamos mensajes totalmente normales, me dijo que se iba a tomar algo, hablamos sobre el tiempo, el frío que hacía, no hubo nada extraño», explicó su madre.

Su amistad con Malén Ortiz

Agostina Rubini Medina y Malén Ortiz Rodríguez eran amigas. Las dos jóvenes desaparecidas, la primera en Palma desde hace diez días y la segunda en Son Ferrer desde hace once años, iban a la misma escuela de primaria del municipio de Calvià y las dos eran de origen argentino. «Mi hija Malén era muy amiga de la hermana de Agostina y, como es normal, también tenía vínculos con ella, a pesar de que Malén era un poco mayor», ha explicado la progenitora de Malén Ortiz.

Según parece, Agostina, que es una joven solidaria y comprometida, acudió a alguna de las manifestaciones y concentraciones que se llevaron a cabo en los primeros meses en Santa Ponça, pidiendo la vuelta de Malén a casa. El caso de Malén lleva años estancado, a pesar de que su madre sigue luchando para que los investigadores obtengan resultados. La Guardia Civil ha investigado a decenas de personas y ha destinado ímprobos esfuerzos para esclarecer la desaparición de la joven, aunque de momento no hay resultados.