Triste imagen muestra lo que queda de la réplica del Submarino Ara San Juan, construido en Comodoro Rivadavia por Gonzalo Pérez de la Asociación Isabel, y que fuera trasladado hace ya tiempo al “patio de atrás” del Museo del Comando de la Fuerza de Submarinos, sobre la Escollera Norte, hoy son solo hierros oxidados camino a la destrucción total.
De nada sirvió el esfuerzo y la noble intención de alumnos y docentes de la Federación de Estudiantes Tecnológicos y trabajadores de la cooperativa FECOOAPORT y del taller Dos Eles, para ponerlo en condiciones.
La verdad insoslayable es que NUNCA les permitieron poner manos a la obra y las autoridades los “invadieron” con inspecciones impidiéndoles siquiera instalar un grupo electrógeno.
Hoy esa “sórdida actitud” de las autoridades de la Armada ha ganado la batalla de invisibilizar a la réplica en sí. Era un símbolo que originaba muchas preguntas y que aun hoy no han sido respondidas por los responsables de haber mandado al ARA San Juan a la zona donde finalmente implosionó.
Para taparlo se hizo un monumento en el Museo que está en la Escollera Norte con placas conmemorativas en memoria de los submarinistas, que tiene además un elemento por demás destacado del submarino: su hélice original, imponente de si misma , pero que no llama, a preguntarse como sí lo hacía la réplica, el significado; el porqué , o que fue lo que sucedió… Hoy se puede decir que lo lograron.
Mas allá de esto, la lucha de las familias por Justicia y Verdad cada vez se va apagando más. Les queda la esperanza que haya un condena en el juicio oral ordenado por la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia contra cuatro marinos acusados por el hundimiento del ARA San Juan, en el que murieron 44 personas en noviembre de 2017.
Ante el Tribunal se sentarán el contraalmirante Luis Enrique López Mazzeo, quien en el momento de la tragedia era comandante de Adiestramiento y Alistamiento (máximo cargo operativo en la Armada); el capitán de navío Claudio Villamide, quien conducía la Fuerza de Submarinos; el capitán de navío Héctor Alonso y el capitán de fragata Hugo Miguel Correa, todos acusados de Incumplimiento de los deberes de funcionario público, omisión de deberes del oficio y estrago culposo agravado por el resultado de muerte.
¿Será Justicia?