La Municipalidad de General Pueyrredon, a través de distintas áreas, llevó adelante un operativo para derribar una propiedad que se encontraba en estado de total deterioro y abandono, con humedad y rajaduras significativas en sus paredes, ubicada en el barrio La Florida.
Esto se realizó debido a que la estructura tenía peligro de colapso y con la posibilidad de que caigan escombros hacía la vía pública, que podrían generar daños de distinta magnitud.
La presidenta de la sociedad de fomento barrial manifestó los reiterados hechos de inseguridad en el barrio, motivo inicial del reclamo ante este inmueble: se había establecido un refugio para usurpadores, señalados a su vez como causantes de ilícitos y conductas de diferentes tipos. Las personas que usurparon esta casa ingresaban por la parte trasera de la propiedad, que linda con el arroyo que atraviesa el barrio. En su interior, también se encontraron vehículos abandonados.
En este marco, se iniciaron las acciones desconectando el remanente de los servicios, conexiones de vereda para la contención del riesgo asociado a los mismos. En el operativo intervino personal de EMVIAL, Defensa Civil y EMSUR, contando con pala retroexcavadora, carretón de traslado, camión con brazo hidráulico de recolección (almejero) y camión batea para traslado de los materiales y escombro removido.
Rodrigo Goncalvez, secretario de Seguridad del Municipio, explicó que “después de haber agotado todas las instancias administrativas, de haber perimetrado recurrentemente una zona en el barrio La Florida, de muchas denuncias de los vecinos; después de un proceso de notificación y un proceso que tiene que ver con la posibilidad de que el privado tome cartas en el asunto ante esta imposibilidad y esta negativa, el Estado municipal tomó la decisión y la determinación con diferentes elementos para el derribo controlado de esta estructura”.
“Donde hay riesgo público, donde hay actividades inescrupulosas y directuales, tomamos determinaciones severas y de fondo para poder darle a los vecinos la tranquilidad que se merecen”, añadió Goncalvez.
Debido a que la propiedad no tenía vinculación con las estructuras lindantes, el procedimiento no requirió desvinculación a mano, sino que fue un trabajo directo de la maquinaria pesada, con supervisión para evitar situaciones de daño colateral. El material resultante ha generado seis traslados de camión batea llenos.
Este procedimiento es parte de un trabajo que busca generar un control del espacio público, interviniendo sobre ciertas propiedades en abandono y usurpación como el caso de la ubicada en calle Santa Fe y Córdoba, donde la problemática excede el mero uso o estado de la propiedad, y se convierte en un foco conflictivo y un riesgo potencial para la sociedad.