El gobierno confirmó que vetará el financiamiento universitario que aprobó el Congreso y por otra parte podría ofrecer un aumento salarial para frenar la marcha del 2 de octubre que se prevé multitudinaria.
Otra estrategia de la administración Milei, para presionar a los rectores universitarios es avanzar con Sigen con auditorías en las universidades nacionales.
Para frenar la marcha prevista el 2 de octubre, que se espera igual o mayor a la de abril pasado, el jefe de Gabinete Guillermo Francos se reunió en la Casa Rosada a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, donde se habría tratado un posible aumento salarial al sector y bajarle el volumen a la marcha, a la que ya se sumó la CGT.