“Esta jornada la vivo con muchísima alegría porque nos permite trabajar más profundamente en territorio, generar todas las alianzas necesarias para impulsar las nuevas economías a nivel local. Queremos que esto empiece a ser tendencia” señaló en nota con “el Retrato…” Marina Arias.
La Directora Ejecutiva de Sistema B Argentina no tuvo dudas en afirmar que “hay todo un ecosistema local en Mar de Plata que nos habilita a hacer un evento de estas características, lo que nos permite es visibilizarlo y tender puentes para que esto siga creciendo”, acotando que “elegimos Mar de Plata primero tiene varios mundos maravillosos. Uno tiene que ver con los emprendimientos tecnológicos y de base científica que están cada vez más fuertes. Mar de Plata es una especie de semillero donde eso va ocurriendo. Tenemos esos emprendedores que vienen ya generando empresas de impacto, que van a ser las empresas del futuro, como decía Alberto Chevalier”
Arias dijo que “por otro lado hay muchas empresas en Mar de Plata. Entonces tienen mucha posibilidad de transformación y generar impacto positivo en la sociedad de Mar de Plata. Entonces traer estos temas y que las grandes empresas, que tienen la buena intención de gen que benefician a la sociedad. Imaginen la fuerza de las ellas en Mar de Plata poniéndolas al servicio de ser bien mayor, que no significa dejar de tener rentabilidad, sino generar impacto social y ambiental positivo. Eso nos permitirá volver a unir el porqué de la empresa como actor social y dejar de separarlo”
Destacó como de muy positiva la presencia de “todas ellas ya que nos vuelve la esperanza, ya que transforma su forma de hacer las cosas. Impacta sobre el planeta, sobre los colaboradores, sobre los proveedores, sobre los clientes; entonces ahí es donde entendemos la escala. Eso es lo que viene a ser el sistema de tratar de generar soluciones sociales y ambientales a gran escala, algo que pueden hacer hoy las empresas”.
Calificó a la educación en el futuro ambiental “clave como siempre. Estoy segura igual que las nuevas generaciones van a venir con otro chip. En los 90, cuando yo era chica y el papelito lo tirabas por la ventana y se lo llevaba del universo, desaparecía. Hoy convivimos con islas de plástico en el océano”.
Finalmente consideró que “la noción que hoy tiene un chico respecto a lo que teníamos nosotros es muy diferente. Entonces la cuestión de la educación es definitivamente seguir trabajando con los educadores para que cada vez lleven mayor conciencia a los chicos y que ellos, cuando lleguen a nuestro lugar a la toma de decisiones, la escala del cambio va a ser otra. Mientras tanto nosotros tenemos una obligación de ser generación visagra”