“No me mueve ningún ego personal, nada más que construir una alternativa de poder fuerte desde mi partido, el radicalismo de Mar del Plata”, manifestó, en diálogo con “el Retrato…”, Gustavo ‘Tato’ Serebrinsky, histórico dirigente y actual candidato a presidente del Comité de la Unión Cívica Radical (UCR) local. En esa línea, agregó: “el radicalismo marplatense, en su mayoría, nos está acompañando” y subrayó la importancia de la participación de los afiliados en las elecciones.
En este marco, Serebrinsky indicó: “no me postule, me postularon. Somos un equipo de trabajo y, por ahí, vieron la experiencia, el conocimiento y el nivel de consenso que genera mi nombre en el radicalismo histórico y en gran parte de los jóvenes. Soy esencialmente un constructor”. En este sentido, sobre su visión para el futuro de la UCR marplatense, expresó: “tiene una historia de gestión y conocimiento que aún sigue siendo reconocida en los diferentes sectores de Mar del Plata. Entendemos que debemos empoderar la UCR como siempre hemos hecho. Atender a todos y cada uno de los actores de la ciudad, sabiendo que Mar del Plata ya no es sólo el centro, sino que crece por todos lados y hay que dar respuestas”.
“Hay que dar la cara como ha hecho siempre el radicalismo. Hay que escuchar, generar un buen diagnóstico y avanzar. Es lo que hacemos, lo que hemos hecho y lo vamos a seguir haciendo. La ciudadanía marplatense, incluso aun los que no son afiliados en nuestro partido, saben que el radicalismo es eso”, añadió.
“Los debates internos nutren y engrandecen al radicalismo”
Por otro lado, al ser consultado sobre las divisiones internas, afirmó: “el radicalismo es el único en Argentina que aún opera como un verdadero partido político. Para nosotros, está bien plantear la discusión interna. Siempre en el marco de una discusión, no de una guerra”. Así, agregó que “la discusión se tiene que dar porque los matices, los pensamientos, las ideologías de un partido tan grande como el radicalismo pueden generar un debate hacia adentro que lo nutre y engrandece”.
“Son los afiliados los que eligen quien los conduce, y no el dedo como pasan en otras organizaciones políticas. En esos casos, el compromiso es con el dedo y no con los que te votaron. Eso deteriora la democracia interna de los partidos y destruye el sistema político argentino, que es lo que está pasando”, manifestó Serebrinsky y precisó: “por eso estamos enojados con algunos correligionarios por el tema de la votación de las jubilaciones. Fue clara la conducción orgánica del partido nacional. Un grupo de diputados votó algo contrario y en contra de los jubilados, pero el partido defiende a los jubilados.
De este modo, observó: “hay cosas que ajustar, porque venimos de gobiernos que han derrochado muchísimo dinero, pero eso no justifica de ninguna manera que le hagamos pasar necesidades y que el ajuste lo paguen los que menos tienen. En este caso, los jubilados que ganan menos de 300.000 pesos por mes”.
“Se necesitan acuerdos programáticos para cambiar las cosas”
Asimismo, Serebrinsky analizó que “el peronismo ha sido siempre una de las fuerzas importantes en el país. Adentro tiene varios movimientos, la CGT (Confederación General del Trabajo), los gobernadores, la Cámpora, los sectores de derecha, los sectores de izquierda. Por falta de conducción, el peronismo en sí mismo hoy es un movimiento. Pero cuando se presenta electoralmente, se presenta como un partido, pues no deja de ser una coalición de gente que, incluso, están en las antípodas desde lo político y desde lo ideológico”. Por eso, “para enfrentar la hegemonía del peronismo hace falta hacer acuerdos inteligentes. Lo que debe haber en Argentina son acuerdos programáticos, no acuerdos de dirigentes. Así, seguramente van a cambiar un montón de cosas”.
En este contexto, con la mira puesta en las elecciones, indicó: “las vemos bien. El radicalismo de Mar del Plata mayoritariamente nos está acompañando. Más allá de históricos radicales y los sectores jóvenes del radicalismo, he recibido adhesiones de toda índole. Incluso, de gente que hacía mucho tiempo no venía al partido”. Así, concluyó que “es muy importante votar el 6 de octubre y consolidar el radicalismo local como alternativa de poder para ser, de nuevo, gobierno de Mar del Plata”.