el subsecretario de Prensa del Gobierno, Javier Lanari, desafió a los 153 diputados nacionales que este miércoles insistieron en la sesión de la Cámara baja con la aplicación de la reforma jubilatoria que vetó el presidente Javier Milei tras la aprobación en ambos recintos.
“Hubo 153 degenerados fiscales que quisieron subir jubilaciones con emisión para que la inflación se dispare, el país explote y los jubilados sean aún más pobres. Si quieren vuelvan a hacerlo: volverán a ser vetados”, escribió el funcionario del Gobierno de Milei en sus redes sociales.
En la misma línea, Lanari redobló la apuesta en sus redes sociales y expresó: “Han decidido volver a generar conflicto. En la calle, en el Congreso y en las empresas públicas. No esperaban llegar a septiembre con Milei mucho más fuerte que ellos. Es claro y evidente…”.
Cabe recordar que, luego de la sesión en la Cámara de Diputados que aprobó la reforma jubilatoria, el Gobierno, a través de la Oficina del Presidente, había advertido que no iban a promover “ninguna medida que genere inflación, un mayor peso tributario para los argentinos o una deuda insostenible que comprometa el futuro de los más jóvenes”.
En tanto, desde Casa Rosada confirmaron que cualquier incremento en el gasto público que “comprometa el equilibrio fiscal se encontrará con un muro innegociable” respaldado por Javier Milei y los diputados y senadores que son parte del Poder Legislativo. “Si es necesario, les vamos a vetar todo“, advirtieron desde la mesa chica del Presidente.
Por su parte, y mientras se vivían momentos de máxima tensión en las inmediaciones del Congreso, Javier Milei elogió a través de su red social favorita a los 87 diputados libertarios y de la oposición dialoguista que blindaron el veto a la fórmula jubilatoria.
“Rechazo al aumento del gasto público”, comenzó el jefe de Estado libertario y agregó: “Este miércoles 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo logramos conseguir”, esbozó el Presidente en la misma línea que lo hizo Lanari.
Es que, este miércoles, con 153 votos positivos, 87 negativos, 8 abstenciones y 8 legisladores ausentes, el oficialismo logró en la Cámara de Diputados blindar el veto del presidente a la nueva fórmula jubilatoria, y frenar así el incremento en los haberes que habían aprobado ambas cámaras del Congreso.
En efecto, con la conversión de 7 diputados de la Unión Cívica Radical (UCR) respecto a junio pasado, cuando se aprobó la media sanción del proyecto, permitió que La Libertad Avanza (LLA) bloqueara los dos tercios de los presentes que necesitaban la oposición para insistir con la fórmula jubilatoria.
En ese contexto, Milei denunció que “evidentemente los políticos siguen pensando que los argentinos somos tontos y no vemos sus malintencionadas maniobras para voltear a un gobierno que por primera vez elige decirle a los argentinos una verdad incómoda en lugar de una mentira confortable”. “El déficit cero es innegociable”, cerró.
Veto de Milei: cómo es la reforma jubilatoria
Vale recordar que, el proyecto que se sancionó en la Cámara de Senadores establecía una actualización mensual de la fórmula jubilatoria, en base al último dato disponible del Índice de Precios al Consumidor (IPC) combinado con la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).
Además, la fórmula jubilatoria vetada incorporaba una compensación extra del 8,1%, debido a que la administración libertaria otorgó un incremento del 12,5% que no cubrió el 20,6% de inflación que hubo en enero pasado, así como una recomposición a los fondos jubilatorios adeudados a las provincias por parte de Nación por una suma de $703.515 millones.
De esta forma, el Senado establecía que el haber mínimo debía garantizar la cobertura de la canasta básica del adulto mayor. Durante el debate, para aminorar el desequilibrio de las cuentas públicas que implicaría la recomposición de las jubilaciones, el oficialismo insistió en que la fórmula de movilidad jubilatoria se aplique a partir de julio. Sin embargo, la oposición exigió que sea retroactivo desde febrero, algo que finalmente se impuso.