La ordenanza fue aprobada por el Concejo Deliberante con el apoyo de todos los bloques políticos. El intendente promulgó la normativa pero su cumplimiento no se hace efectiva. El concejal Miguel Guglietmotti, autor de la iniciativa, culpó a Montenegro por desmantelar la Dirección de Tránsito con fines privatizadores.
En el mes de mayo entró en vigencia la prohibición de circular por las calles de la ciudad con caños de escape modificados o libres, sin embargo la falta de controles ha conspirado contra el espíritu del proyecto. “Trabajamos durante mucho tiempo para que Mar del Plata pudiera resolver un problema que afecta a muchas personas, incluimos sectores de la sociedad al debate y escuchamos a todos los sectores políticos para que está reglamentación se hiciera efectiva. Sin embargo hoy en las calles el ruido de los caños de escapes sigue siendo un problema grave”, manifestó el Concejal de Unión Por la Patria, Miguel Guglielmotti.
Al momento de aprobarse la ordenanza en Mar del Plata fue tendencia en los medios nacionales y el tema despertó el interés de municipios de todo el país, algunos de los cuales trabajaron en el mismo sentido y ya ejercen controles para poner fin a un problema que afecta principalmente a las personas con trastorno del espectro autista. Al respecto Guglielmotti remarcó que “lamentablemente todo el esfuerzo que hicimos se ve afectado porque el Intendente Montenegro está desmantelando la Dirección de Tránsito, los trabajadores no cuentan con los elementos de trabajo y obviamente no pueden realizar ningún tipo de control. Sabemos que incluso están faltando grúas y creemos que esta situación tiene que ver con la intención de privatizar el área”.
Vale recordar que la ordenanza en cuestión establece la prohibición de la circulación de motociclistas que no posean caño de escape homologado o que haya sido modificado para realizar explosiones. “El municipio tampoco realizó la campaña de concientización que el proyecto aprobado establece, no existió ninguna campaña de difusión, claramente hay un gran desinterés”, lamentó el concejal de Unión por la Patria.
Desde la asociación civil Mundo Azul TEA, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) y el Sindicato de Cadetes, Mensajeros y Motoristas (que también fueron parte de la redacción del proyecto) se sumaron al reclamo para que el Municipio haga efectiva la norma.
“Pasamos de ser un ejemplo en el país por una reglamentación trabajada de manera seria, responsable y consensuada, a esta triste realidad que tiene que ver con el alejamiento que el Intendente está teniendo de los problemas reales de los vecinos y vecinas”, denunció Guglielmotti.