El ministro de Economía Luis Caputo despejó dudas a última hora de ayer al anunciar que el impuesto país finalmente se retrotraerá al nivel del 7,5% que estaba cuando llegó al poder La Libertad Avanza. Sin embargo, la baja impactará especialmente en los importadores y en los fletes, no así en el turismo, ni en las compras de dólar ahorro o los servicios de streaming.
El gobierno definió la baja con el convencimiento de que, al potenciar las importaciones, podrá seguir bajando la inflación. No se pronunciaron aún muchos de los sectores afectados por la medida, pero en el caso de las pymes recibieron la decisión con un sabor agridulce.
Por caso, Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos aseguró que, por un lado va a beneficiar a los que importen materias primas que no se producen localmente, pero será contraproducente para la industria nacional.
“Desde Industriales Pymes Argentinos consideramos que la baja del 10% en el impuesto país va a ser un beneficio para aquellos que importen materias primas que no se producen en la Argentina, en tanto va a generar también una baja en el costo”, puntualizó el líder industrial; a la vez que señaló: “Contrariamente va a perjudicar a la industria nacional porque va a permitir que los importadores puedan traer productos terminados que se producen en la Argentina con una baja del 10%. Esto también, es contraproducente para la industria nacional”, sostuvo Rosato.
En la mirada del empresario pyme la medida “va a generar un perjuicio, por eso creemos que lo que tiene que hacer el gobierno es sostener esa baja y hacerla para los productos que son bienes y materias primas para la industria nacional; pero si es producto terminado que se produce en el país, aumentar el arancel como se hace en otras partes del mundo”, señaló. Porque en la mirada de Rosato, “al traer productos terminados estamos importando también mano de obra que es la que necesitamos justamente en el país“, explicó.
Con respecto al impacto que puede tener la rebaja del impuesto país para la industria textil, Luciano Galfione, presidente de la Fundación Pro Tejer, expresó: “Es una medida que tiene dos miradas, la de los insumos no producidos para generar valor agregado y la del producto terminado que favorece al precio del producto importado y por lo tanto facilita la importación en desmedro del producto nacional”.
Para Galfione, “esta medida debería disparar dos acciones con la mayor celeridad, por un lado un sendero de baja de impuestos, tasas y aportes a la producción industrial nacional y, por otro lado,una revisión de la pérdida de competitividad por la inflación de costos y el ritmo de apreciación cambiaria que descoloca a la producción nacional y le impide ser competitiva, en un escenario recesivo donde están en juego miles de puestos de trabajo.”
Poco o relativo impacto en los precios
Por su parte, Haroldo Montagú, economista jefe de la consultora Vectorial relativizó el impacto que podria tener en los precios al consumidor la baja de ese impuesto y aseguró que tal vez podrá verse e
“En primer lugar, las empresas primero tienen que vender el stock de importaciones que pagaron con el impuesto país. Luego, comprar sin el impuesto y empezar a vender. Eso demora un tiempo“, señaló el economista y mencionó en segundo lugar que hay muchas importaciones que ya se compran via dólar CCL, con lo cual, tampoco sería considerable el impacto.
En tercer lugar, Montagú señaló que “el gobierno ya dijo que no va a compensar la baja del impuesto con una devaluación, con lo cual, favorece el aumento de las importaciones y profundiza las dudas que existen sobre la acumulación de reservas”.
Sin embargo, el economista señaló que si tendrá un impacto fuerte en la recaudación. “Por último, lo más importante, implica una pérdida de recaudación muy considerable (entre 5% y 7% de la reca total) que no está claro con qué se va a compensar”, sostuvo.
El análisis del IARAF sobre la baja del impuesto país
En tanto, Nadín Argañaraz, titular del IARAF compartió cómo puede impactar la baja del tributo desde el punto de vista económico, en la incidencia en los precios finales de bienes y, desde el punto de vista fiscal, en los ingresos tributarios del Sector Público Nacional.
En lo que respecta a la incidencia en el precio final, el IARAF presentó tres ejemplos posibles, en función de estimaciones propias.
“Se supone que la carga tributaria de impuesto PAIS en el precio de venta final neto de IVA es de 2%, 4% y 6% para ciertos bienes nacionales que utilizan insumos importados. Se consideran dos alternativas: la eliminación del impuesto y la rebaja de la alícuota del 17,5% al 7,5%. En el primer caso, la rebaja del impuesto implica una reducción de la carga tributaria y del precio final neto de IVA del 2%, 4% y 6%, mientras que para el segundo caso implica una baja del 1,14%, 2,3% y 3,4%”, indica el análisis.
Cuánto va a impactar la baja del impuesto
país en la recaudación hasta fin de 2024
Desde el punto de vista fiscal, si el gobierno no modificara la alícuota y mantuviera el impuesto como está desde principios de año, la recaudación en 2024 alcanzaría el 1,13% del PIB.
“Esto supera el superávit fiscal anualizado, que se basa en la ejecución presupuestaria de los primeros siete meses del año, y es del 0,9% del PIB. Por lo tanto, la rebaja de la alícuota del impuesto del 17,5% al 7,5%, implicaría una pérdida de ingresos por 0,13% a 0,18% del PIB en los últimos cuatro meses del año”, estima el análisis.
Para el instituto que dirige Argañaraz, “esta pérdida representa entre el 14% y el 20% del superávit fiscal anualizado. Dado que el gobierno ha decidido no intentar la renovación del impuesto cuando finalice a fin de año, resulta interesante cuantificar el impacto”, explicó.
En efecto, “la recaudación potencial que quedaría, luego de la rebaja, para 2025 sería del orden de 0,76% del PBI”.
El estudio adelanta que “el gobierno debe incorporar en el Proyecto de presupuesto 2025 una alternativa de financiamiento, es decir un menor gasto o un mayor ingreso”.
Si se cumple con la no renovación de impuesto PAIS cuando venza a fin de año, este impuesto habrá aportado, durante su vigencia, recursos por 2,95% del PBI. En dólares oficiales, el impuesto PAIS finalizará su vida habiendo aportado US$ 17.000 millones, señala el análisis del IARAF.
Fuente: Perfil