La presencia de empresas que prestan servicios a corredores inmobiliarios a través de marcas internacionales se ha potenciado en nuestro país en los últimos cinco años. El modelo encuentra en los agentes a sus mejores aliados.
Se estima que en la Argentina existen cerca de 1.783 marcas franquiciantes, con un total de 50.100 puntos de venta, que generan alrededor de 245.000 empleos en forma directa. De acuerdo con datos de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF), en el marco de ese auge –cercano al 8,8% interanual–, las franquicias también crecen en el mercado inmobiliario, en línea con lo que sucede en el resto del mundo.
Desde 2005 y sobre todo en los últimos cinco años, la presencia de empresas que prestan servicios a corredores inmobiliarios a través de marcas internacionales se ha potenciado en nuestro país. Este modelo de negocio ha logrado adaptarse a la perfección a los valores de los emprendedores locales.
Además de señalar que se trata de un fenómeno que refleja tendencias globales, Mariano García Malbrán, presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI), comentó: “Marcas reconocidas globalmente como Re/Max, Coldwell Banker, Century 21, Keymex Immobilier y Keller Williams, entre otras, no solo han consolidado su posición en el mercado local, sino que también han transformado las prácticas y estándares del sector”.
García Malbrán agregó que “el aporte más importante realizado por estos empresarios argentinos es la reconversión profesional de manera directa de más de 15.000 emprendedoras y emprendedores de todo el país, más otros 30.000 que con actividades conexas al sector han encontrado una forma de tener su propio emprendimiento o empresa con notables ganancias, además de contar con la autonomía y los beneficios del trabajo independiente”.
En tal sentido se indicó que “basado en las nuevas tecnologías y en el valor del trabajo colaborativo, el desembarco en la Argentina de sistemas exitosos ha aportado profesionalismo, transparencia y una mejor experiencia para los clientes”.
Además, se trata de un sector con mucha innovación por sumar. Tal como afirman desde la National Association of Realtors de Estados Unidos –país líder en materia inmobiliaria–, la tecnología continúa transformando la forma en que los profesionales de bienes raíces realizan negocios y se conectan con los clientes.
“Los agentes pueden volverse ‘totalmente móviles’ y renunciar por completo al entorno de oficina tradicional, usar drones para fotografiar una propiedad, mostrar una casa a un cliente en el otro lado del mundo a través de recorridos virtuales por el hogar y prospectar usando inteligencia artificial”, aseguran.
Al tiempo que incorpora nuevas tecnologías, el modelo de negocio de las franquicias inmobiliarias ubica al agente en el centro de la escena., y afirman que ” La calidez humana, el acompañamiento en todo el recorrido de cada proceso, así como la capacitación permanente son elementos fundamentales”.
Por ultimo enfatizan que “Además de su empatía y sus habilidades sociales, los emprendedores inmobiliarios tienen visión, determinación y habilidades comerciales específicas. Sustentada en redes colaborativas, esa cultura viene probando su eficacia y buscando modificar el paradigma tradicional, que porfía en atomizar el sector”. (PNT)