Luego de que la legisladora nacional, Lourdes Arrieta, filtrara los chats sobre cómo se gestó la visita a Astiz, en la que se encuentra involucrada la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, diputados de la oposición, este lunes, pidieron formalmente la presencia de la funcionaria nacional en la Cámara baja para que brinde explicaciones.
Es que, el domingo por la noche, a través de su cuenta de X , Arrieta filtró varias conversaciones de whatsapp donde se expone cómo los legisladores libertarios en conjunto con un cura, organizaron la visita al exrepresor de la última Dictadura Militar, Alfredo Astiz, en el penal del municipio bonaerense de Ezeiza.
Sin embargo, la novedad es que, en una de las conversaciones, el cura relata que el diputado Beltrán Benedit, el ideología de la visita a Astiz, “habló con Patricia Bullrich para que quienes deseen sumarse a visitar los presos políticos que están detenidos en Campo de Mayo, Ezeiza y Marcos Paz, se les facilite el ingreso sin inconvenientes”.
De esta manera, queda certificado que quien facilitó la visita a Astiz y el resto de los genocidas fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Ante ello, este lunes, el diputado de Unión por la Patria (UxP), Eduardo Toniolli, anticipó que desde la bancada exigirán la presencia de Bullrich en la Cámara de Diputados para que brinde explicaciones.
“Para que explique qué significa ‘facilitar el ingreso sin inconvenientes’ al penal de Ezeiza, y vamos a solicitarle al Servicio Penitenciario Federal las grabaciones de las cámaras de ingreso”, afirmó el legislador.
No obstante, la presencia de Bullrich fue requerida también por los diputados socialistas, que presentaron un proyecto de resolución para que la funcionaria brinde explicaciones. “Queremos saber si estaba al tanto de la comunicación del diputado Benedit Beltrán con el funcionario dependiente de la ministra y que se desempeña como director del Servicio Penitenciario Federal”, remarcaron.
Asimismo, los diputados solicitaron conocer “si esta modalidad de “facilitación” es habitual y en el marco de qué norma o protocolo se autoriza; y por último si la ministra estaba al tanto de las gestiones para la elaboración de un anteproyecto que busca regular el plazo razonable de las prisiones preventivas junto con una propuesta de anteproyecto de decreto reglamentario para incluir causas de lesa humanidad en dicha norma”.
Vale recordar que, el 11 de julio pasado, una comitiva de diputados de La Libertad Avanza, integrada por Beltrán Benedit, Lourdes Arrieta , Guillermo Montenegro, Rocío Bonacci, Alida Ferreyra y María Fernanda Arauj, se movilizaron en un vehículo oficial a la Unidad 31 de Ezeiza, donde visitaron a genocidas, entre los que estaba Alfredo Astiz.
Según se supo en el momento y se confirmó después, los diputados libertarios charlaron sobre distintas estrategias para conseguir la prisión domiciliaria de los genocidas. Entre los presentes estuvieron Raúl Guglielminetti (ex agente de inteligencia del Batallón 601), Carlos Guillermo Suárez Mason Jr. (ex marino responsable de delitos de lesa humanidad en la ESMA), Adolfo Donda (ex oficial de la Armada y secuestrador de su sobrina, la exdiputada Victoria Donda.
Tras la polémica visita a Astiz, que cosechó el repudio de gran porción del arco político, nadie del Ejecutivo nacional se quiso hacer cargo. Incluso, el propio jefe de Estado, Javier Milei, se despegó del escándalo. “Esa no es mi agenda, habrá que investigar cómo fue ideado eso”, afirmó.
Luego, al ser consultado si el encuentro respondió a una iniciativa de la vicepresidenta, Victoria Villarruel, Milei dejó abierta la puerta. “No sé. Hay que ver qué vínculos hay ahí, mi agenda no es seguro y la persona que organizaba eso me insultaba de manera recurrente“, expresó en referencia al sacerdote Javier Olivera Ravasi, hijo de un represor que lo insultaba por Youtube.
Visita a Astiz: quién es el genocida que visitaron diputados de LLA
Alfredo Ignacio Astiz, nacido en Mar del Plata el 8 de noviembre de 1951, es un exmilitar argentino de la Armada que participó en la última dictadura cívico-militar en su papel de espía en las organizaciones de derechos humanos, como Madres de Plaza de Mayo.
Al comienzo de la dictadura, Astiz fue asignado en el principal centro clandestino del país, en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), en donde muchos de los apresados que resultaron desaparecidos en ese lugar fueron secuestrados por el conocido como “Ángel de la muerte“.
Bajo el seudónimo Gustavo Niño, en 1977 Astiz se infiltró en Madres de Plaza de Mayo al simular ser familiar de un detenido-desaparecido, e incluso llegó a figurar en la solicitada que reclamaba la libertad de cientos de miles de militantes que la organización publicó en los medios de comunicación a finales de aquel año.
Justamente, entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977 el Grupo de Tareas 332, del que Astiz formaba parte, secuestró y detuvo en forma clandestinas a las doce personas del grupo de derechos humanos Santa Cruz, entre las que se encontraban las tres fundadoras de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor de Vicenti, Esther Ballestrino de Careaga, María Ponce de Bianco, y las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet. Previo al comienzo del operativo militar, el “Ángel rubio” marcó con un abrazo a los objetivos que sus compañeros de brigada debían neutralizar.
Tras haber secuestrado por error a una joven de 17 años, hacer trabajo de espía en Francia en 1978, haber participado de la Guerra de Malvinas y beneficiarse de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, en 2011 Astiz fue condenado a cadena perpetua en el primer juicio de la ESMA. Actualmente sigue apresado, y una de las pocas visitas que recibió en su celda fue la de los diputados nacionales de La Libertad Avanza.