En el corazón de Mar del Plata, el edificio Demetrio Elíades, conocido popularmente como “el Havanna”, se prepara para celebrar sus 55 años de vida el próximo 4 de diciembre. Inaugurado en 1969, este icónico rascacielos sigue siendo el más alto de la ciudad con sus 125 metros.
Detrás de esta monumental obra se encuentra la visión de Demetrio Elíades, quien, junto a sus colaboradores, transformó el perfil urbano de la ciudad costera. Está sobre la Avenida Peralta Ramos al 2800, próximo con las playas Las Toscas y La Bristol en la Feliz.
Elíades, nacido en la isla de Creta a comienzos del siglo XX, tiene una biografía llena de vacíos e incertidumbres. Las reseñas periodísticas y el libro “Crónica loca: maravillas, rarezas, curiosidades y misterios de los argentinos”, de Víctor Sueiro, destacó su amistad temprana con el magnate Aristóteles Onassis.
Ambos compartían el sueño de abandonar Grecia, país natal de ambos, siendo adolescentes. Querían conquistar el mundo: uno en el negocio del tabaco y el otro con corbatas.
Instalado en Mar del Plata en la década del 30, Demetrio comenzó vendiendo corbatas en un puesto ambulante y luego se unió a un grupo de mozos para comprar un pequeño bar. Su proyección lo llevó a invertir en diversos negocios, incluyendo una farmacia y varios restaurantes, uno de los cuales se llamaba Havanna.
La historia de la marca se consolidó cuando Eliades decidió reinvertir sus ingresos en la fabricación de alfajores. La primera cocina Havanna abrió en 1948 frente al Casino Central de Mar del Plata y rápidamente fue un éxito. Con el tiempo, Eliades fundó Delco, la empresa constructora responsable de varios edificios.
En 1966 comenzó la construcción del edificio más alto del skyline marplatense utilizando técnicas de vanguardia para asegurar su estabilidad a pocos metros de la playa.
Con 39 pisos, todos con vista al mar, el edificio fue nombrado en honor a su promotor. Aunque Elíades no vivió para ver su finalización, su legado perdura como uno de los íconos arquitectónicos de Mar del Plata.
Presente
De acuerdo con declaraciones del Consejo de Propietarios del Edificio Demetrio Elíades, “el desarrollador del edificio soñaba con un perfil urbano similar al de Nueva York, utilizando las vistas costeras de Mar del Plata”.
No obstante, el legado de Elíades no se limitó a este edificio, ya que también fue responsable de la construcción de otros rascacielos emblemáticos como el Palacio Edén (ubicado en Bolívar al 2100, y con 88 metros es el séptimo más alto de Mar del Plata).
La concepción de estas obras no hubiera sido posible sin la colaboración del arquitecto Juan Antonio Dompé y el ingeniero polaco Jan Josef Ruszkowski, quienes formaron un equipo para edificarlo.
“Desde su propuesta, Elíades tenía muy clara la intervención, con conceptos muy definidos: prismas puros en forma de torre que se diferencian del perfil urbano, con vistas a toda la ciudad y, principalmente, que todas las unidades cuenten con balcón y vistas directas al mar”, explicó a Infobae el arquitecto Juan Carlos Chiefari (quien actualmente trabaja junto con el arquitecto Daniel Ferrando en la dirección de la obra de puesta en valor de toda la envolvente del edificio que recién culminó una parte y faltan el frente que da al mar y hacia la calle Olavarría).
Según el Consejo de Propietarios, cuenta con un sistema estructural de hormigón armado tradicional, compuesto por una platea de doble armadura reposada sobre el sustrato de piedra, vigas, columnas y tabiques.
Ferrando comentó: “Entre las innovaciones técnicas implementadas, se destacan las carpinterías de aluminio anodizado natural, utilizadas por primera vez en la construcción tradicional de esa época en los años ´60. A solicitud de Elíades, se emplearon aditivos y aceleradores de fraguado del hormigón, lo que permitió unificar el armado y encofrado, colocación de armaduras y el llenado de hormigón de un piso cada diez días laborables”.
“A la fecha sigue siendo la obra de arquitectura moderna que representa la postal de Mar del Plata, no solo por su impronta, también por el desarrollo constructivo”, destacó Daniel Ferrando.
Habitantes ilustres
El edificio Havanna se refleja también en su comunidad de residentes y visitantes. Famosos como Carlitos Balá, Bruno Gelber y Mónica Gonzaga tuvieron unidades en este rascacielos, añadiendo un toque de glamour a la ya fascinante postal de la ciudad.
Además, varias celebridades alquilaron departamentos allí a lo largo de los años mientras hacían temporada en los teatros de la ciudad, como Mónica Farro, Jorge Marrale y Nicolás Vázquez, aumentando la notoriedad del edificio.
Cómo son las viviendas
Las unidades dentro del edificio varían en tamaño y disposición, ofreciendo una gama de opciones a sus residentes. Los departamentos están distribuidos en 40 pisos, con 7 departamentos por piso. Las unidades A y B dan a la calle Olavarría (las A son de dos ambientes, y las B son monoambientes), mientras que las letras D, E, F, C y G están ubicadas sobre el frente del Boulevard Peralta Ramos.
Estos últimos son más amplios, con configuraciones que incluyen departamentos de tres ambientes con dependencia de servicio y dos baños.
Respecto a los costos de mantenimiento, el administrador Julián Santillán informó que “las expensas son bimestrales y varían según el tipo de unidad. La unidad B, el monoambiente más pequeño, paga $90.000 por bimestre ($45.000 mensuales), mientras que las unidades más grandes, C y G, pagan $235.000 por bimestre”.
Estas tarifas reflejan los costos de mantener el edificio en óptimas condiciones, incluyendo sus amenities, entre los que destacan una sala de TV y conexión a Internet, y una segunda sala para reuniones sociales.
A lo largo de los años, el ha sido objeto de diversas restauraciones para mantener su estado original. “El edificio se encuentra en su proceso de puesta en valor con un 50% aproximadamente de su envolvente edilicia restaurada, reflejando su estado original″, afirmó Santillán.
Oferta
El edificio sigue siendo un emblema en el mercado inmobiliario marplatense. Posee varias unidades en alquiler y venta.
Los precios varían dependiendo del estado de cada unidad y su tamaño: oscilan entre USD 70.000 y USD 240.000, para compra-venta.
Mientras que los alquileres de departamentos de 2 ambientes cuestan $250.000 y los 3 ambientes $350.000 mensuales.
Abel Aboglio, de Aboglio Inmobiliaria, comentó que entre las opciones, se vende una propiedad en el piso 21. “El departamento fue totalmente reciclado con vistas panorámicas desde todos sus ambientes, lo que lo hace ideal para una estadía confortable”.
En la reforma se emplearon materiales como el porcelanato calacata y amoblamiento en roble americano.
“La unidad también cuenta con un sistema de calefacción por radiadores y griferías de cierre cerámico, cuidando siempre la elegancia que Demetrio Elíades buscaba para su edificio: una mezcla de tradición y modernidad”, señaló Aboglio.
Por otro lado, Matías Nicolás Ruger, de Ruger Negocios Inmobiliarios, describió con detalle la variedad de unidades disponibles en el edificio.
Sobre el boulevard marítimo hay unidades de tres ambientes con dependencia de servicio de 75 m2, y de dos ambientes, con y sin dependencia, desde 45 m2 hasta 55 m2, todas ellas con balcones terraza.
Ruger añadió que “sobre la calle Olavarría se distribuyen las unidades de uno y dos ambientes, con superficies de 30 m2 y 40 m2 respectivamente”.
Otras renovaciones incluyen ventanales de doble vidriado hermético (DHV) y el edificio ofrece seguridad 24 horas.
“Algunos departamentos aún conservan su imagen original de 1969, con pisos de mosaico y granito, y revestimientos de papel en las paredes. Otras unidades fueron modernizadas cambiando cañerías, cableado, revestimientos y pisos”, concluyó Ruger.
Fuente: Infobae