“Visibilizamos la problemática del abuso sexual contra las infancias y adolescencias. También las problemáticas que sufrimos dentro y fuera de Tribunales. Por eso, nos manifestamos”, expresó María Tobio, activista y miembro de Justicia Activa en A.S.C.I.A (Abuso Sexual Contra las Infancias y Adolescencias), en diálogo con “el Retrato…”. Asimismo, subrayó: “la situación en Argentina cada vez es más preocupante”.
En este contexto, frente a Tribunales, informó: “de cada 1.000 casos de abuso sexual contra las infancias y adolescencias, solamente 100 se llegan a denunciar y sólo uno llega a juicio con condena. Esas condenas, lamentablemente, son muy bajas. Y, en general, se cumplen con arresto domiciliario. Además, las víctimas, sobrevivientes y las familias luchan a diario contra los problemas de salud mental generados. Es una problemática de la cual nos tenemos que hacer cargo todos, al igual que las desapariciones de niños y niñas”.
Así, destacó: “la gente está indignada del caso Loan. No hay respuestas y cada vez se habla un poco menos del caso. Tratamos de hacer reflexionar a la gente, y promocionar la prevención, la información y la necesidad de que la sociedad realmente se haga cargo. La mayoría de la gente tiene un conocido que ha sufrido abuso sexual en su infancia”.
“Da vergüenza cómo manejan las causas dentro del Poder Judicial”
En esta línea, agregó: “una compañera, Nadia Díaz, acompaña a su familia y está en un momento muy difícil. Quieren impedir el juicio por las garantías constitucionales que tiene el victimario por su edad. No se fijan en que las víctimas que sufren estas situaciones atentan contra sus propias vidas todos los días. Tratan de sobrevivir a los horrores y a las aberraciones que rememoran, y te vulneran tanto que no dan ganas de pedir justicia”.
“No vemos políticas estatales que ayuden a combatir la problemática”
Sobre la actualidad de la problemática a nivel nacional, analizó: “tenemos un presidente que comparó al Estado con un jardín de infantes con niños envaselinados. No podemos esperar ninguna política buena, al contrario. Estamos viviendo un ataque a nuestros derechos como nunca antes se había visto. Por eso, la situación en Argentina es cada vez más preocupante”.
“No solamente tenemos que acarrear los problemas de nuestras niñeces cuando rompen el silencio, sino también la vulneración de los derechos, la desarticulación existente entre el fuero de familia y penal, y las condiciones económicas que perjudican de forma directa la salud de las familias. Tenemos compañeras que tienen que pagar fortunas por internaciones por cuestiones de salud mental”, reveló.
“Se aprovechan de la relación de confianza”
Por último, instó a la sociedad a “siempre tener el ojo puesto, prestar atención a aquellas señales que vemos y que, a veces, queremos ignorar. Hay cambios de conducta, de actitud en las niñeces que deberían alarmarnos. Asimismo, realizar consultas a profesionales capacitados en violencias sexuales cuando sea necesario”.
Además, indicó que “más del 80% de los casos de abuso sexual son intrafamiliares. Tenemos que cuidar nuestro alrededor. La gente se aprovecha de la confianza para consumar el delito. Por eso, hay que dejar de lado el pensamiento de ‘no quiero ser malpensada’ o ‘sólo fue un juego’ o ‘se equivocó’. Mucha gente quiere creer eso para no pensar qué sucede. Pero que la gente no tenga miedo. Que vaya y denuncie. También puede consultar, no está sola. Que no dé un paso atrás en sus derechos y si tiene una causa abierta que la siga”.