“Costó. Se perdieron muchos años porque hay ideologías que no quieren que queden huellas marcadas de los delincuentes”, manifestó Isabel Yaconis, presidenta de la Asociación Madres del Dolor, en diálogo con “el Retrato…”, tras la media sanción del proyecto para ampliar el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual (RNDG) por parte de la Cámara de Diputados. Además, agregó: “nadie está exento de que mañana pierda a su ser querido” y abogó por bajar la edad de imputabilidad.
Tras su media sanción en Diputados, el proyecto pasará a la Cámara de Senadores. Así, se contempla que el registro nacional de datos genéticos abarque perfiles genéticos de procesados de todo tipo de delitos y, además, de personal actuante y familiares voluntarios. Los datos se almacenarían por cuatro meses y solo las autoridades judiciales, por causa específica, podrían acceder a los mismos. En este contexto, Yaconis, madre de Lucila Yaconis, subrayó el tiempo perdido. “Hay ideologías que sostienen que es meterse con las garantías de los condenados. Eso lo escuché demasiadas veces”.
En esta línea, rememoró la larga lucha personal y como asociación que posibilitó llegar a estas instancias. “En julio de 2013, el proyecto de Registro Nacional de Huella Genética fue votado por unanimidad. Tanto la asociación como la sociedad nos quedamos con la tranquilidad de que teníamos banco de huellas genéticas, pero en ese momento esa ley no fue reglamentada. Recién en 2017, con el cambio de Gobierno Nacional, se reglamentó”.
De esta manera, Yaconis contextualizó: “Madres del Dolor va a cumplir 20 años el próximo 10 de diciembre. Vimos pasar muchos gobiernos y gabinetes”, y explicó que “en 2017, cuando Germán Garavano era ministro de Justicia, le pregunté cuántos perfiles genéticos habían sido cargados en la base de datos de esa ley, la 26879. Consultó a los expertos y se descubrió que nunca había sido reglamentada”.
Con esta ampliación, “si una persona es condenada hay, como máximo, cinco días de plazo para que se le tome el ADN, o si hay de algún proceso anterior, sea cargado en la base de datos”, informó Yaconis. Asimismo, analizó: “nos habíamos quedado cortos. Porque si era sólo para delitos contra la integridad sexual, hay personas violentas que por más que sean condenadas, no ingresan a ninguna base de datos”.
“Espero que los Senadores tomen conciencia”
Por otra parte, Yaconis lamentó el accionar político. “El miércoles anterior a la aprobación, la oposición se retiró y no dio quorum. Siempre pasa algo, siempre hay palos en la rueda. Da mucha lástima, porque la gente votó y eligió representantes para que debatan y no para que hagan papelones dentro del recinto pensando que nadie los ve. Ahora se pueden ver los debates por Youtube, me gustaría que la ciudadanía pueda ver e informarse sobre lo que sucede en el Congreso Nacional”.
En este marco, “al escuchar el desprecio que se le hace a la vida, oponiéndose a proyectos que nos van a dar más seguridad y garantías, sólo por intereses partidarios, Jimena Aduriz, la mamá de Ángeles Rawson, me preguntó: ¿cómo aguantas todo esto?”. Y añadió: “es increíble que las víctimas tengan que explicar a quienes nos representan, que están más preparados y tienen más conocimiento, cómo solucionar los temas que nos incomodan y que se nos llevan vidas, cuando la responsabilidad es de ellos. Trabajan para eso”.
“Nadie está exento de que mañana pierda a su ser querido”
Por otro lado, respecto a otras medidas a implementar, Yaconis detalló: “hay otro proyecto muy importante para tener en cuenta que es la baja de la edad de imputabilidad. Hoy un menor de 13 años si tiene un arma, te mata. Hacer cárceles y no institutos de menores, porque de esos espacios se escapan y son reincidentes. Tienen que ser parecidas a los pabellones adultos. No mezclarlos con gente adulta, sino que cumplan las mismas condiciones de condena, encierro y medidas de seguridad. Es un tema que está en la agenda del Congreso”.
Por último, como mensaje a la comunidad, expresó: “a las víctimas no hay que dejarlas solas. Hay que contenerlas, guiarlas. Conocer los derechos que tenemos y acompañar. Al llegar a un pasillo frío de un juzgado, la angustia sumada a la pérdida, es una sensación horrible que se siente”. Por eso recordó el teléfono de Madres del Dolor: 0800-222-9832 para quienes quieran contactarse y la Guía de Orientación y Asistencia a las Víctimas de Delitos para asesoramiento.
“En la asociación, desde un principio cada una se apoya en otra integrante, la terapia la hacíamos hablando. Nos apoyamos mutuamente. A día de hoy, por más que pasen los años, siempre terminamos hablando de nuestros hijos. Siempre estamos tratando de hacer algo, porque de eso nos agarramos para tomar fuerzas y seguir en la vida sin los hijos que van a faltar siempre”, concluyó.