“Hay que festejarlo, disfrutarlo, porque ganar no es fácil en esta categoría, y menos un partido tan importante”, manifestó en conferencia de prensa el técnico de Alvarado, Gabriel Gómez, tras el triunfo de su equipo frente a Aldosivi en el clásico marplatense. Asimismo, agregó: “es un orgullo haber formado parte de este partido tan importante para la ciudad, que haya sido una fiesta y que Alvarado haya ganado un partido histórico”.
En esta línea, subrayó: “los jugadores se lo merecían. Tengo un gran grupo humano, es una alegría enorme. Jugamos como equipo. Hubo muchos jugadores de un nivel alto, pero somos eso, un equipo. No era un partido fácil. Era un rival que venía muy bien, primero y que venía jugando muy bien. Nosotros lo superamos y se lo ganamos justamente”.
En este marco, señaló que los jugadores de Alvarado: “manejaron muy bien las fases del juego. Ese fue el secreto. Cuando tuvieron que presionar alto, lo hicieron. Cuando tuvieron que replegarse, lo hicieron. En el primer tiempo, sacamos muy buenas transiciones, pero no tuvimos efectividad. Y con la pelota parada, siempre fuimos peligrosos”.
Además, analizó: “es el segundo partido de local que nos llevamos los tres puntos, y nos meten en zona de clasificación al reducido. Debemos seguir con este camino para poder clasificar”, y precisó: “los primeros triunfos nos dieron la confianza que el equipo estaba necesitando. Hicimos un gran primer tiempo. Si terminaba 2 a 0 estaba bien porque el equipo interpretó cómo se tenía que jugar. No es fácil jugarlo, por más que seas local con la gente. Fue una fiesta extraordinaria y los jugadores lo supieron aprovechar”.
Por último, respecto a sus sensaciones personales, añadió: “se me pasó mi viejo por la cabeza. Lo perdí hace cuatro años y era mi hincha número uno. Se me pasaron muchas cosas. Mar del Plata, para mí, es una ciudad en la que tengo muchas historias. He venido muchas veces a vacacionar con mis padres y mi familia. También me emociona ver cómo la gente reconoce a los jugadores y que ellos lo disfruten, porque venían golpeados”.