A través de un decreto, el gobierno puso fin a la exclusividad del uso de la tarjeta SUBE para pagar el boleto de colectivos, subtes o trenes.
Se inicia así un proceso largo hasta la implementación en todo el país de la posibilidad de abonar con tarjeta de débito, de crédito o billeteras virtuales.
1 – El plan de “desregular” la SUBE va a ser de aplicación gradual y se completará recién en 2025
Nada cambiará de inmediato. El decreto conocido hoy marca una puesta en marcha del plan porque termina con el monopolio de la tarjeta SUBE, administrada por el Banco Nación a través de Nación Servicios, para el pago de boletos de transporte público. Para que los 30.000 colectivos del sistema de transporte nacional, todas las estaciones de trenes y subtes estén equipadas para recibir otros medios de pago, habrá que esperar a 2025. Según el vocero presidencial Manuel Adorni el plan estará implementado al 100% recién “para fin de año”. En las empresas de transporte esperan un tiempo superior, de por lo menos un año a partir de ahora.
Aún no se informaron los pasos a seguir y sus plazos. Solamente se indicó que, a modo de prueba piloto, en algunas localidades del interior del país ya comenzarán a aceptarse otros medios de pago diferentes a la SUBE a partir de septiembre. Luego, será el turno del ferrocarril Urquiza y de la red de subtes de la Ciudad de Buenos Aires. Recién ahí se iniciará la implementación en el resto de las líneas de trenes y los colectivos de todo el país.
2 – La SUBE va a seguir funcionando igual que hasta ahora
Ni desaparece ni cambia su funcionamiento; solamente perderá la exclusividad que tenía hasta ahora. La tarjeta SUBE empezará a competir con el resto de los medios de pago que, en forma paulatina, se vayan sumando al sistema.
3 – Todos los medios de pago “contactless” estarán incluidos
Se prevé que se pueda usar cualquier medio de pago “con tecnología inalámbrica, segura y ágil” entre el dispositivo del pasajero y la terminal de cobro del colectivo. El primero a incorporar será la tarjeta de débito, lo más fácil y rápido de implementar. De hecho, en algunas ciudades del interior, cómo Salta o Córdoba, ya se paga el colectivo con débito. Luego se incorporarán las tarjetas de crédito, las billeteras virtuales y los códigos QR. Esto incluye tanto a los medios provistos tanto por bancos como por fintech.
El decreto especifica que el sistema será interoperable, tal como ya sucede con los pagos de transferencias o con código QR en los comercios: todos los lectores están obligados a recibir a todas las billeteras. La norma especifica que “se entiende por interoperabilidad de medios de pago a la capacidad para aceptar cualquier medio de pago electrónico sin contacto.
4 – Los descuentos y beneficios, por el momento, solo funcionarán si se paga con la tarjeta SUBE
Al menos por el momento, quienes tengan el beneficio de una tarifa social solo podrán acceder a ella si pagan su boleto con la SUBE y no tendrán que hacer ningún trámite adicional. Lo mismo sucede con el Boleto Estudiantil, que seguirá tramitándose en los distritos correspondientes y se seguirá aplicando únicamente a través de la tarjeta SUBE.
También será necesario pagar con la SUBE para obtener los descuentos del 50% por el segundo boleto y del 75% por el tercero en el lapso de dos horas.
Desde la secretaría de Transporte se aseguró que se está trabajando para que “en el largo plazo”, todos los beneficios y descuentos puedan incorporarse a los otros medios de pago.
5 – Toda la inversión será realizada por el sector privado
El plan no implica gastos extraordinarios para el Estado Nacional sino que el financiamiento para implementar los nuevos medios de pago será costeado por actores privados. De hecho, todas las cámaras empresarias del sector financiero (Adeba y ABA, que reúnen a los bancos locales y extranjeros respectivamente, así como también la Cámara Argentina Fintech) han saludado la medida y se disponen a trabajar en este nuevo negocio que dejará de estar exclusivamente en manos de Nación Servicios.
No obstante, el decreto aclara que el Banco Nación tendrá un rol central en el nuevo sistema ya que “será responsable del procesamiento de la totalidad de las transacciones y de la administración y mantenimiento del equipamiento embarcado y no embarcado”.