La crisis afectó, pero el hábito de lectura persiste a pesar de la situación económica

En Mar del Plata, el hábito de lectura persiste a pesar de la situación económica desafiante. Las librerías locales observan una caída en las ventas, pero mantienen una afluencia constante de clientes que siguen valorando el placer de leer en formato físico. Así lo confirmaron tres reconocidas librerías en diálogo con “el Retrato…”.

“El hábito de lectura siempre está presente, pero las ventas han caído”

“El hábito de lectura siempre está”, manifestó Vanesa Laportilla, encargada del turno tarde de la librería Fray Mocho, ubicada en Belgrano 2877. Sin embargo, respecto a la situación económica señaló: “han caído bastante las ventas en los últimos meses. Es muy notorio, pero sigue habiendo afluencia de gente. Consulta precios, pero cuando llega a la caja con un piloncito de libros, decide. Antes era más habitual que llevaran más ejemplares y ahora tienen que elegir con qué material quedarse”.

A su vez, indicó que “contrariamente a lo que se cree, los chicos y los adolescentes leen mucho. El hábito de lectura en la población infantojuvenil está presente”. Así, detalló: “trabajamos mayormente con un público marplatense. Es una clientela establecida desde hace muchos años, pero también hay un público de temporada. En estas vacaciones de invierno hubo más movimiento de gente del interior”.

En esta línea, destacó que “durante vacaciones y fines de semanas largos, la afluencia del público es mayor. También el público aprovecha mucho las promociones bancarias, sobre todo en fechas especiales como el día del Niño o el día del Padre. Además, de lunes a viernes tenemos también descuentos con cuenta DNI, cuotas y descuentos con banco Provincia y banco Nación, entre otras posibilidades”.

Respecto a las generaciones más jóvenes, “se llevan mucho de género fantástico. También algunos subgéneros más románticos, de historias de amor. En la literatura de adultos es más variado, aunque algunos géneros siempre se mueven mucho. Como los libros de crecimiento personal, lo que antes se llamaba autoayuda. También economía y empresas, todo lo que es finanzas. En tercer lugar, el género narrativo”.

De esta manera, dentro de los más pedidos en crecimiento personal destacó “El poder del ahora”, de Eckhart Tolle, y “Este dolor no es mío”, de Mark Wolynn. También resaltó el interés sobre constelaciones familiares. Y, “dentro de narrativas, hay novedades de Editorial Planeta. Autoras locales como Gabriela Exilar y Marisa Potes. Tenemos un catálogo muy grande, hay para todos los gustos”.

“El objeto libro tiene un peso muy fuerte en la cultura argentina”

Por su parte, Germán Cervini, encargado de la librería Libros de la Arena, en Rivadavia 2724, sostuvo que la lectura “es un hábito y un gusto que no se pierde. Pero sí es verdad que cayó muchísimo la venta de libros. Como en muchos otros rubros comerciales, se siente muchísimo desde la temporada de verano, que fue muy floja. Así también la temporada de textos escolares fue muy, muy pobre en comparación con la anterior. En lo que va del año, se lleva un 30 o 35% abajo respecto al año pasado”.

Consultado si los aspectos tecnológicos afectan las ventas, manifestó que no y agregó que “Argentina es el país con la menor cantidad promedio de lectores digitales en toda América Latina. Acá se sigue leyendo en papel y, aún los jóvenes que leen en digital, vienen después a buscar el libro en físico. El objeto libro tiene un peso todavía muy fuerte en la cultura argentina”.

Respecto al público que visita las librerías, expresó: “en nuestras sucursales de avenida Constitución, se acercan más marplatenses que turistas. Es gente conocida, del barrio y amiga de la librería. En esta sucursal, es más variado el público y en la de Güemes, cuando hay turismo se nota muchísimo, con gente de todas partes del país y extranjeros también”. En este sentido, detalló: “se ven muchas familias, pero también jóvenes de distintas partes. Incluso algunos, así como son angloparlantes, también leen en inglés. No tienen el idioma español incorporado”.

En la literatura juvenil, joven adulto, destaca la ficción. Es lo más vendido”, informó y subrayó que “los jóvenes son el grupo que más variado lee, más que nada porque hay una oferta muy grande para ellos”. Por otra parte, “siempre están las novelas de punto. Cuando un autor conocido publica una novela, se vende. Después viene el género más autoayuda o divulgación. “La felicidad” de Gabriel Rolón se vendió muchísimo. Los libros infantiles también se venden bastante”.

En cuanto a las recomendaciones, “se hacen en base a lo que el cliente busca”, pero desde su experiencia personal y profesional, Cervini recomendó “Tokio blues” de Hakuri Murakami, “La uruguaya” de Pedro Mairal, y los cuentos de Hernán Casciari.

Por último, Cervini reflexionó que “el sector ha sido uno de los más golpeados en el aspecto cultural. La Ley del Libro es una de las leyes que el proyecto Bases intenta dar de baja. Eso dificultaría muchísimo nuestro trabajo, porque es un sector multifactorial. Están los escritores, editores, importadores, transportistas, librerías. Es un circuito de mucha gente que se vería afectada de manera negativa. Por el contrario, la ley que rige es bastante proteccionista del sector”.

“La lectura es un hábito que se construye”

Por otra parte, “la gente sigue teniendo el hábito de leer. Quizá el bolsillo no le permite tanto como quisiera, pero viene a buscar libros ya sea para ellos mismos o para regalar”, manifestó Guillermo Borgioli, vendedor de la librería Palito, ubicada en San Martín 2750. En esta línea, precisó: “la gente pregunta por libros y luego por planes para comprarlos”.

En este contexto, destacó que “vienen tanto turistas como marplatenses. En temporada se nota más la afluencia de turistas y durante el año somos una de las librerías que los marplatenses tienden a elegir. Más que nada porque tenemos sucursales por toda la ciudad”. Asimismo, respecto a la aparición de medios tecnológicos como los e-books, razonó: “creo que conviven con los libros. Como la televisión y la radio. Quizá en un futuro si se reemplace a los libros en físico, pero a día de hoy no”.

Además, indicó que “el rango de edad es super variado. Los chicos buscan tanto libros escolares como de youtubers que les interesan. Quizá hay un pensamiento que los jóvenes ya no leen, pero son los que más leen. Está ese prejuicio. Y en los adultos, sale de todo un poco. Mucho lo que es autoayuda. También leen novelas románticas, como las de Florencia Bonelli”.

A mí me gusta recomendar literatura argentina. Tenemos grandes exponentes que hoy en día están vivos. No hay que irnos a Borges o Cortázar”. Así, recomendó a escritoras como Mariana Enríquez, Samanta Schweblin y Agustina Bazterrica. “Es literatura accesible, super interesante y relevante incluso en el contexto internacional”. Y concluyó: “que la gente se anime a leer. Y si no son lectores, nunca es tarde para empezar. La lectura es un hábito que se construye. Van a encontrar un mundo inmenso”.