La argelina Imane Khelif derrotó a la húngara Anna Luca Hamori por decisión unánime (5-0) y avanzó a la semifinal de hasta 66kg femenino.
Una pelea que tenía un trasfondo polémico, con el abandono a los 46 segundos del primer round de la boxeadora italiana Angela Carini, en la anterior ronda. Un escándalo a nivel mundial que finalizó con el retiro de la europea y el cobro de un premio millonario .
La disputa se llevó a cabo con normalidad, Hamori realizó una gran actuación, pero no le alcanzó para enviar a la lona a Khelif. Un factor importante para la púgil de Europa Central fue la agilidad para esquivar los golpes de la argelina, junto con la potencia para realizar los ganchos.
Además, un día antes de la pelea, la púgil húngara Anna Luca Hamori declaró: “No hemos practicado ni peleado antes. No me importan las historias ni lo que está pasando en las redes sociales, sólo quiero estar centrada en mí misma”.
Una opinión que reflejó su actitud para encarar la pelea, que no le importó lo que ocurría en el terreno de las redes sociales y la política. El sentimiento de competencia venció a la “polemica” sobre las condiciones físicas de su rival.
Ptremio de 100.000 dólares para la italiana
La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) premió como “campeona olímpica” a la boxeadora italiana Angela Carini y recibirá un monto de 100.000 dólares (el mismo que recibe una campeona olímpica de la disciplina), luego de la polémica pelea con Imane Khelif, que perdió a los 46 segundos del primer asalto.
Según el informe de la IBA, la recompensa económica es de 100.000 dólares, pero la atleta recibe 50.000 dólares. Su Federación Nacional recibirá 25.000 dólares y su entrenador recibirá 25.000 dólares.
“No podía ver sus lágrimas. No soy indiferente a este tipo de situaciones y puedo asegurar que protegeremos a cada boxeador. No entiendo por qué matan al boxeo femenino. Sólo los deportistas que cumplen los requisitos deberían competir en el ring por el bien de la seguridad”, expresó el presidente de la Asociación Internacional de Boxeo, Umar Kremlev.
Con esta acción, la IBA mostró su apoyo a la púgil italiana que abandonó el cuadrilátero porque sintió que su vida corría peligro. Una polémica que continua con una gran incógnita y abrió una “brecha” de opiniones sobre lo sucedido.
Las críticas no solo fueron hechas por los deportistas, también los políticos brindaron su punto de vista sobre lo sucedido. La voz más fuerte en el asunto fue la de la presidenta de Italia, Giorgia Meloni, que pactó una reunion con el presidente del COI (Comité Olímpico Internacional), Thomas Bach.