Concejales aprobaron instalar un bar de gin donde se detuvo y torturaron personas

En medio de acusaciones la comisión de Obras del Concejo Deliberante Presidida por Angélica González, se llevó a cabo otra reunión de la Comisión de Obras y Planeamiento en el HCD, de la que además tomaron parte Emiliano Recalt, Verónica Lagos, Miguel Guglielmotti, Juan Manuel Cheppi, Daniel Núñez, Marianela Romero, Florencia Ranellucci y Mercedes Morro. En la oportunidad se aprobó la instalación de un bar de gin en el ex centro clandestino de detención ESIM (Escuela de Suboficiales de Infantería de Marina), un emblemático sitio de la última dictadura cívico-militar.

El proyecto, que fue impulsado por el Ejecutivo Municipal, recibió el apoyo de los bloques del PRO, UCR y Coalición Cívica, mientras que La Libertad Avanza se abstuvo y los concejales de Unión por la Patria y Frente Renovador votaron en contra.

Cabe señalar que representantes de organismos de derechos humanos, presentes en la reunión, expresaron su firme rechazo a la propuesta. Fernando Martínez Delfino, de Familiares Detenidos Desaparecidos, calificó de “muy grave” la idea de instalar un bar en un lugar marcado por tragedia y muerte. “Es comparable a poner un food truck en el Cementerio Parque o un bar en Auschwitz; no se vería bien”, señaló.

Ratificaron  que ubicar un bar en un lugar que fue escenario de torturas y desapariciones forzadas es una falta de respeto a la memoria de las víctimas y sus familias.

Los organismos sugirieron en su lugar transformar el espacio en un Parque de las Infancias, como propuso la Universidad Nacional de Mar del Plata, para promover la educación, la cultura y el medio ambiente.

El oficialismo se mantuvo en silencio y no participó en las discusiones. En contraste, los ediles de la oposición realizaron severas críticas hacia el gobierno local. Miguel Guglielmotti, concejal de Unión por la Patria, acusó: “Aquí claramente hay un negocio detrás”. Por su parte, Mariana Cuesta, presidenta del bloque de UxP, criticó al oficialismo diciendo: “Escucho silencio, se están traicionando a sí mismos”.

La tensión aumentó después de la votación, cuando una representante de los organismos de derechos humanos se dirigió a gritos hacia los concejales del oficialismo, reprochándoles su postura. La situación se volvió tan conflictiva que fue necesaria la intervención de asesores y otros ediles para evitar mayores confrontaciones.

Los argumentos a favor de Angélica González

La presidenta de la comisión, Angélica González (Coalición Cívica), explicó que el predio estaba “en total estado de abandono”, motivo por el cual el Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) había tomado posesión para evitar usurpaciones. La propuesta consiste en ceder el terreno a la asociación vecinal de fomento Faro Norte con el objetivo de reparar el edificio, construir baños públicos, parquizar el área y fomentar el desarrollo artesanal y microemprendedores. Además, se plantea la posibilidad de que una parte del edificio sea cedida en alquiler por cinco años, con opción a prorrogar por un año más, para desarrollar actividades comerciales.

González añadió que entre las propuestas para el uso del espacio se encuentra la instalación de un lugar de consumo de bebidas, específicamente gin destilado en el propio lugar.

A pesar de los informes favorables de las áreas de Legal y Técnica y Participación Ciudadana del municipio, los bloques de Unión por la Patria y el libertario cuestionaron la viabilidad de que una sociedad de fomento gestione un espacio con fines de lucro. Verónica Lagos (UP) argumentó que la propuesta beneficia claramente a Burbarrel, la firma productora del gin Restinga.

La aprobación del proyecto ha generado una profunda división y ha reavivado el debate sobre la memoria y el uso de espacios que fueron escenarios de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.

 

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