“El Defensor del Pueblo es una figura creada para consolidar la democracia”, manifestó Marcelo Lacedonia, en diálogo con “el Retrato…”, en el marco de su reciente designación. En este sentido, agregó: “el Defensor del Pueblo no debe ser un opositor al gobierno y a todo lo que ocurre, sino que su función es hacer efectivos los derechos humanos”.
De esta manera, indicó que “ese es justamente el gran desafío de los derechos. Porque derechos hay muchos declarados, pero el gran desafío, que es permanente, es la vigencia efectiva de los derechos. Para eso vamos a trabajar”.
“La legitimidad es incuestionable”
En este contexto, Lacedonia expresó: “tengo una vocación que viene de hace tiempo, no es algo que surgiera con esta nueva forma de elección. De hecho, me inscribí en la primera elección, cuando se creó la figura del Defensor del Pueblo. No había podido concitar muchos votos para acceder, pero esta vez se dieron las circunstancias”.
En esta línea, en relación con su cargo como director general de Capital Humano en la secretaría de Salud municipal, señaló: “si hubiera sido una incompatibilidad, habría estado en la norma que preveía la forma de elección, cosa que no ha sido así. Los requisitos de la elegibilidad los cumplí, como los otros 27 candidatos que fueron aspirantes. Pasamos al proceso de impugnación. Nadie realizó una sola impugnación, que era un proceso que cualquier ciudadano podía hacer, con lo cual la legitimidad es incuestionable”.
“Entiendo los discursos políticos”
Asimismo, respecto a las críticas, informó: “tuve reuniones previas con todos los concejales, los presidentes de los bloques, incluso con los bloques que se levantaron y se fueron del recinto. Me reuní con Horacio Taccone, con Ariel Ciano, con Mariana Cuesta, con Cecilia Martínez. Con todos, pero sobre todo con Ciano y Taccone por edad y por generación, tengo una muy buena relación cordial y de respeto. Nunca sentí que atacaran a mi persona, sino a la forma de elección”.
Así, detalló: “entiendo los discursos políticos. Ante la previsibilidad de que los números no le daban para elegir a algún candidato que ellos pudieran apoyar, les quedó el discurso político y lo entiendo porque son las normas de la democracia y, por lo general, de los cuerpos deliberativos”.
En este marco, Lacedonia profundizó cómo afronta estas circunstancias. “Las enfrento como enfrenté cada situación de media. No tengo temor a trabajar bajo presión, ni al qué dirán, ni mucho menos. Tengo una trayectoria en la que la ficha limpia es mucho más que eso, y la dedicación y trabajo no me va a faltar. Seguramente dentro de los otros 27 aspirantes, había personas capacitadas, pero el que logró concitar la mayoría para estar en el cargo fui yo. Por eso, voy a honrar a quienes confiaron en mi persona”.
“No van a encontrar en mí un denunciador serial, sino un mediador”
Así, precisó que “la vocación es seguir trabajando como lo he hecho siempre en todos los lugares por los que he pasado. Con una escucha activa a la gente”. Además, sobre su experiencia profesional y personal, destacó: “por mi formación jurídica, tengo un conocimiento real de cuál es la competencia del defensor del pueblo”.
Asimismo, “voy a ceñirme a la letra de la ordenanza que le asigna misiones y funciones al defensor del pueblo. El defensor tiene un rol preventivo y un rol reparador. Dentro del rol preventivo voy a ser perseverante con la comunicación. Muchas veces la falta de información es una barrera más que vulnera los derechos de las personas. Vamos a impulsar el trabajo conjunto con otros organismos”, comunicó.
No obstante, advirtió: “no van a encontrar en mí un denunciador serial sino un mediador, un gestor que abogará por la efectiva vigencia de los derechos humanos, cuando los mismos se vean amenazados o vulnerados por la administración, sea municipal, provincial o nacional”.
“Vamos a estar más cerca que nunca de la gente”
Por último, Lacedonia señaló: “la Defensoría arranca una nueva etapa en la cual se cambió la forma de elección. No votaron las instituciones que votaban antes, pero eso no quiere decir que cambie el espíritu de relación con estas instituciones. Al contrario. Vamos a tender puentes con las instituciones, dialogar con los vecinos y salir a recorrer los barrios personalmente. Sé que es un momento doloroso para mucha gente en lo social y económico y que mucha gente no logra llegar a una oficina estatal para hacer un reclamo. Por eso, vamos a estar más cerca que nunca de la gente para tratar de canalizar esos reclamos”.