El presidente de la Conmebol Alejandro Domínguez recorrió el campo de juego del estadio Hard Rock Stadium en Miami, donde se disputará la final de la Copa América entre Argentina y Colombia, para verificar su estado antes del encuentro definitivo de la competición.
Vestido con ropa deportiva negra, Domínguez llevaba una botella de agua en una mano y su teléfono celular en la otra, mientras inspeccionaba minuciosamente el estado del césped, un día después de la conferencia de prensa de Marcelo Bielsa. El entrenador de Uruguay había expresado duras críticas hacia la organización del torneo, en particular sobre el estado de las canchas.
El gesto de Domínguez no fue fortuito. El presidente de la Conmebol quería demostrar la buena condición del campo de juego y, de paso, enviar un mensaje a quienes habían puesto en duda la eficiencia de la organización.
Al grabar el césped con su celular y hasta jugar un poco con una pelota, Domínguez buscaba desmentir las acusaciones de Bielsa y reafirmar la calidad de las instalaciones para la gran final.
Qué dijo Bielsa en la conferencia de prensa
Bielsa, en su discurso ante los medios, había salido en defensa de sus jugadores tras los incidentes ocurridos en la semifinal contra Colombia. El técnico uruguayo denunció que “a Scaloni lo amenazaron para que no hable más” en referencia a las quejas del entrenador argentino sobre el mal estado del campo de juego tras su primer partido en el torneo. Las declaraciones de Bielsa encendieron aún más la polémica sobre la gestión de la Conmebol.
En su conferencia, Bielsa no se contuvo y lanzó fuertes acusaciones: “No se puede seguir engañando con que las canchas están buenas. La jefa de campo de juego, que sé quién es y lo mal que hace su trabajo, hizo una conferencia para mentir”. Estas palabras iban dirigidas a Maristela Kuhn, ingeniera agrónoma de Conmebol, encargada de aprobar los campos de juego de la Copa América.
El entrenador uruguayo continuó su ataque, calificando las conferencias de prensa organizadas por la Conmebol como una “plaga de mentirosos”, refiriéndose a las declaraciones que afirmaban que los campos de juego y los de entrenamiento estaban en perfectas condiciones. Las críticas de Bielsa resonaron fuerte, incrementando la presión sobre la Conmebol y su presidente.
La elección del Hard Rock Stadium para la final no fue casual. Es el único estadio de la competencia que cuenta con césped natural durante todo el año, lo que lo convierte en la mejor opción para el partido decisivo.
La diferencia en la calidad del campo se notó claramente en el partido que Argentina jugó allí contra Perú, destacando la superioridad del terreno en comparación con otros estadios utilizados en el torneo.