Con su clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024, Matías Dell Olio hará historia como el primer skater argentino en participar del prestigioso evento. “Lo más importante es soñar en grande y creer en uno mismo”, manifestó con alegría, en diálogo con “el Retrato…”. Asimismo, anheló “apoyo e inversión en el deporte para promover mejores posibilidades para las futuras generaciones”.
En este contexto, sobre sus comienzos relató: “cuando era chiquito era super hiperactivo. Practiqué muchos deportes y cuando vi a alguien con un skate, le pregunté a mi mamá si me podía comprar uno, y tuve la posibilidad de empezar a patinar”. Y agregó: “me motiva y me inspira mucho que es un deporte de una persona. Si lo hago bien es gracias a mis méritos y si no me sale, también es mi culpa. Eso es lo que más me motiva a hacer skateboarding”.
“Es un sueño hecho realidad”
Tras haber clasificado a las Olimpiadas, Dell Olio debe estar en la Villa Olímpica en París el próximo 22 de julio. “Por un puesto no entré a las Olimpiadas en 2020 y decidí que en esta edición iba a estar. Eso me llevó a tener que mudarme del país y conseguir otra vida del otro lado del mundo, donde tengo mejores posibilidades para entrenar y competir en el alto rendimiento. Me siento super orgulloso y contento de ser el primero en la historia de Argentina en competir en los Juegos Olímpicos. Es un sueño hecho realidad”, expresó.
Sin embargo, la preparación para llegar a las Olimpiadas no fue nada fácil. “Hubo muchos desafíos diariamente porque es un deporte muy peligroso. Entonces, si no estás preparado física y mentalmente, lo más probable es que te puedas lesionar. Hay que entrenar en un lugar apto y con las medidas necesarias, que tenga todo para poder mejorar. Tengo una familia que me apoya y me pude mudar a Holanda. Está el coach y tengo una de las mejores pistas de Europa para poder entrenar. Si no, sería casi imposible tener el nivel para competir por un lugar en las Olimpiadas”.
“Hay que generar mejores posibilidades para las generaciones futuras”
En esta línea, sobre el deporte en Argentina, señaló: “hay muchísimos chicos que tienen un alto nivel, pero falta apoyo y mucha inversión de dinero para poder desplegar eso un poco más. Hay mucho talento, pero el talento solo, en cualquier deporte, no hace nada. Tendría que haber una academia donde puedan entender un poco más cómo cuidarse, cómo entrenar, cómo estirar, cómo manejar presión y todos esos aspectos que posibilitan generar deportistas de alto rendimiento”.
De esta forma, Dell Olio reflexionó sobre el impacto que su clasificación y próxima participación en las Olimpiadas tendrán en el deporte a nivel nacional: “en estos últimos días me di cuenta con la exposición que estoy teniendo y con las demostraciones de la gente. Vengo de una familia humilde de Mar del Plata y ahora estoy compitiendo con los mejores del mundo. Así que va a haber mucho impacto. Ojalá no sea solo el impacto por mi persona, sino que el Estado pueda hacer más pistas y tomar el deporte más en serio para que las nuevas generaciones tengan mejores posibilidades de las que yo tuve”.
“Mis referentes son mis amigos”
“Cuando era chiquito miraba a mucha gente de Estados Unidos, pero mientras fui creciendo me di cuenta de la gente que me motiva estar alrededor mío”, subrayó Dell Olio. “Actualmente estoy en Praga, viviendo con mi amigo Ángelo Caro. Es una de las personas que más me ayudó en mi crecimiento personal y como skater. También tengo un amigo de Puerto Rico que es Manny Santiago. Estuve viviendo en Estados Unidos durante un par de meses y me brindó asilo, comida y entendió que provengo de bajos recursos. Las personas que tengo cerca son quienes más me motivan, porque los veo a diario y también son muy humildes”
“Sueñen en grande y nunca se rindan”
Por último, con su trayectoria deportiva y experiencia de vida, como mensaje a la sociedad, Dell Olio expresó: “no esperen nada de nadie. Si quieren hacer algo, levántense bien temprano y salgan a buscarlo, porque el único límite es el que uno se pone en la cabeza y en la mente. Trabajen mucho en todos los aspectos, no solo en el deporte. Porque todos somos buenos en algo, pero también hay trabajar en lo que somos malos, en lo que nos cuesta para poder mejorar. Lo importante es tener grandes sueños y creer en uno mismo”.
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