Los fiscales Juan Castillo y Guillermo Barry aseguraron, sin decir demasiado, qu e los análisis a los teléfonos incautados a los sopechosos eran eran la clave:
“Está acreditada la captación. Tenemos elementos, pero no los vamos a develar porque surge de análisis de los teléfonos y no queremos comprometer la investigación”, aseveraron, con cierto misterio. Tampoco aclararon con qué fines Loan fue supuestamente captado para ser explotado, si se trata de un caso de adopción ilegal, de explotación sexual o si el niño sería convertido en un esclavo.
Hoy, la causa ya se encuentra en manos del fiscal federal correntino Mariano Guzmán, con el apoyo de la PROTEX, el área de la Procuración que investiga delitos de trata, a cargo de los fiscales Alejandra Mangano y el fiscal Marcelo Colombo, que esta mañana comenzaron el estudio del expediente. Fuentes en la Justicia y las fuerzas de seguridad consultadas por Infobae no pudieron precisar de qué se trataban estas pruebas, obtenidas tras un análisis de la Policía de Corrientes. “Los robustísimos materiales que están siendo peritados y analizados”, aseguraron Castillos y Barry en su dictamen final.
La PROTEX busca que estos estudios se hagan de vuelta y planea pedir una nueva extracción forense en los laboratorios de la PFA, según confirmaron dos fuentes del caso a este medio. El motivo: los investigadores consideran que la Policía Federal cuenta con mejor tecnología que los laboratorios correntinos.